Condenado a pagar por daños morales al dueño de dos perros envenenados
El Juzgado de Instrucción número 1 de Órgiva, en Granada, ha condenado a un hombre que envenenó a dos perros a pagar 50.000 pesetas por los daños morales ocasionados al dueño de los canes, que sufrió una "crisis de hipertensión" al conocer la muerte de los animales. El juez condena además al denunciado, como autor de una falta de daños, a la pena de 20 días de multa con una cuota diaria de 5.000 pesetas, más 85.000 pesetas de indemnización.Los hechos juzgados ocurrieron en la noche del 8 de septiembre de 1999, cuando F.L.M. puso en un recipiente trozos de tocino con insecticida con la intenció...
El Juzgado de Instrucción número 1 de Órgiva, en Granada, ha condenado a un hombre que envenenó a dos perros a pagar 50.000 pesetas por los daños morales ocasionados al dueño de los canes, que sufrió una "crisis de hipertensión" al conocer la muerte de los animales. El juez condena además al denunciado, como autor de una falta de daños, a la pena de 20 días de multa con una cuota diaria de 5.000 pesetas, más 85.000 pesetas de indemnización.Los hechos juzgados ocurrieron en la noche del 8 de septiembre de 1999, cuando F.L.M. puso en un recipiente trozos de tocino con insecticida con la intención de que dos de los perros de su vecino los comieran y, así, dejaran de molestarle.
A consecuencia de la muerte de los canes, su dueño "sufrió una crisis hipertensiva, de la cual fue asistido primero en el municipio de Cádiar y luego en el hospital de Motril". Por estos daños morales ocasionados, el abogado del dueño de los perros reclamó 200.000 pesetas de indemnización. En esta cantidad se incluyó además la petición de daños morales ocasionados a la familia del dueño de los canes y, en concreto, a su hija de 10 años que "estaba muy encariñada con los animales y que, literalmente, murieron en sus brazos, retorciéndose y vomitándole encima". La sentencia, que ha sido recurrida, no reconoció los daños a la hija.