"En Madrid tenemos muy presente el lenguaje comunicativo"

Teresa Pajares Giménez es doctora en Filología Hispánica. Decidió dedicarse a la literatura después de que un profesor, en COU, le aconsejara que era ahí donde estaba su futuro. Desde entonces ha recorrido las principales universidades de varios países para finalmente aterrizar en la universidad privada Alfonso X El Sabio, en Villanueva de la Cañada, donde imparte clases de comunicación. Además, es especialista en Retórica. Afirma que el primer ejemplo que se conoce de Retórica aplicada, basada en la "persuasión", nació en Sicilia. Los ciudadanos la utilizaron para reclamar, de forma legal, lo...

Teresa Pajares Giménez es doctora en Filología Hispánica. Decidió dedicarse a la literatura después de que un profesor, en COU, le aconsejara que era ahí donde estaba su futuro. Desde entonces ha recorrido las principales universidades de varios países para finalmente aterrizar en la universidad privada Alfonso X El Sabio, en Villanueva de la Cañada, donde imparte clases de comunicación. Además, es especialista en Retórica. Afirma que el primer ejemplo que se conoce de Retórica aplicada, basada en la "persuasión", nació en Sicilia. Los ciudadanos la utilizaron para reclamar, de forma legal, los derechos sobre unas tierras que fueron expropiadas por la tiranía de la época. Corría el siglo V antes de Cristo.Pregunta. ¿Cómo podemos definir el término retórica?

Respuesta. En síntesis, podemos decir que son los criterios clásicos para preparar una forma de expresarse y así conseguir un fin.

P. ¿Qué queda de ella hoy día?

R. Hoy en día se utiliza seguramente más de lo que pensaron su primeros practicantes. Hoy es una técnica habitual de políticos, publicistas, ejecutivos o abogados, que la utilizan para expresar sus fines e intentar persuadir al público hacia una u otra causa determinada.

P. Entonces, según esa teoría, ¿estamos siendo persuadidos desde el siglo V antes de Cristo?

R. No se crea. Cuando se asoció con la filosofía, en el mundo clásico, se tenía la certeza de que un buen orador no podía ser otra cosa que un hombre bueno; es decir: íntegro y cabal. Cicerón ya señaló que a una persona bien formada se le suponen unas intenciones nobles.

P. ¿Hay una buena y una mala retórica?

R. Sí claro, siempre lo ha habido y siempre lo habrá. Lo fundamental es que podamos distinguirla. Todos sabemos el poder de movilización que tiene un discurso.

P. ¿También depende de la cultura y educación que posea el receptor?

R. Evidentemente. Estando preparados, sabremos si el objetivo es noble y si conduce de verdad al bien común. Dependiendo de la formación que se tenga, así se recibe el mensaje.

P. En la sociedad actual, donde cada uno se vende lo mejor que puede, ¿estará a la orden del día?

R. No le quepa la menor duda. Fijese en la Cámara de Comercio de Madrid. Ahora imparte un curso de Retórica. Y en la mayoría de los cursos de formación que organizan las empresas, la parte más importante está dedicada a ella.

P. Con esa teoría, ¿los madrileños siempre estamos sometidos a lo que decidan otros?

R. En las grandes ciudades, como Madrid, confluyen muchos foros: políticos, ejecutivos o de comercio, y, evidentemente, aquí tenemos muy presente el lenguaje de la comunicación.