Uriarte: "Es obvio que somos los líderes" El vicepresidente replica los ataques del BSCH

En el BBVA no cayeron nada bien las últimas declaraciones de su gran rival, el BSCH. El hecho de que coincidiera la presentación de resultados de éste con la salida a Bolsa del nuevo banco, el pasado 31 de enero, inició el malestar. Pero fueron ciertas declaraciones de Emilio Botín, presidente del BSCH ("las fusiones transnacionales son un camelo", en referencia a una de las estrategias punteras del BBVA) las peor recibidas.El banco estuvo callado. La primera respuesta fue un hecho: el acuerdo con Telefónica para operar en Internet ("Vamos a arrasar", también dijo Botín, y lo intentará). Ayer ...

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En el BBVA no cayeron nada bien las últimas declaraciones de su gran rival, el BSCH. El hecho de que coincidiera la presentación de resultados de éste con la salida a Bolsa del nuevo banco, el pasado 31 de enero, inició el malestar. Pero fueron ciertas declaraciones de Emilio Botín, presidente del BSCH ("las fusiones transnacionales son un camelo", en referencia a una de las estrategias punteras del BBVA) las peor recibidas.El banco estuvo callado. La primera respuesta fue un hecho: el acuerdo con Telefónica para operar en Internet ("Vamos a arrasar", también dijo Botín, y lo intentará). Ayer hubo palabras. Emilio Ybarra recordó que la capitalización del BBVA es "un 12% superior a la de nuestro inmediato competidor". Más profundo fue Pedro Luis Uriarte. El vicepresidente y consejero delegado, cuyo discurso se centró en repasar los hitos de la aún corta vida de la entidad fusionada, no se resistió: "Estamos trabajando a tope, sin prepotencia, sin alardes, sin ruido, sin nervios ni ansiedad, porque es obvio que somos los líderes. No lo decimos nosotros. Lo proclaman los beneficios y el valor de mercado. El único ruido que hemos hecho ha sido una tamborrada y las notas de Carmina Burana en la presentación de la acción BBVA en Bolsa".

Una sutil respuesta para agrado de los fieles. Entre los accionistas, sólo seis tomaron la palabra. Uno de ellos, Gerardo Muñoz, propuso que el banco destine el 0,7% de los beneficios a proyectos cuyo fin sea ayudar al Tercer Mundo.

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