Pakito niega haber ordenado los asesinatos que se le atribuyen

El exdirigente de la organización terrorista ETA Francisco Mujika Garmendia, Pakito, negó ayer ante los jueces de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y Guillermo Ruiz Polanco su participación en los delitos por los que fue extraditado por Francia.El juez Ruiz Polanco le interrogó durante 40 minutos por los sumarios en los que está procesado en el juzgado central número 1. Pakito negó su participación en los hechos por los que se ha concedido su extradición, rechazó contestar sobre aquellos sumarios por los que no ha sido extraditado, y se negó a firmar el acta de comparecencia.

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El exdirigente de la organización terrorista ETA Francisco Mujika Garmendia, Pakito, negó ayer ante los jueces de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y Guillermo Ruiz Polanco su participación en los delitos por los que fue extraditado por Francia.El juez Ruiz Polanco le interrogó durante 40 minutos por los sumarios en los que está procesado en el juzgado central número 1. Pakito negó su participación en los hechos por los que se ha concedido su extradición, rechazó contestar sobre aquellos sumarios por los que no ha sido extraditado, y se negó a firmar el acta de comparecencia.

A su primera declaración asistió el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, quien reclamó el ingreso en prisión incondicional para el ex jefe etarra.

Pakito negó haber intervenido en el envío de una carta bomba a un funcionario de prisiones de Granada, cuya madre murió al abrirla; en la dirección de una red de extorsión para el cobro del impuesto revolucionario; en el atentado contra un autobús militar en Zaragoza en el que murieron el conductor del vehículo y un comandante y en el envío de otra carta bomba a otro funcionario de prisiones de Murcia.

Posteriormente, el juez Baltasar Garzón le reclamó para inte- rrogarle por las causas que tiene pendientes en su juzgado. Pakito se negó a contestar, aunque en algunos casos manifestó su disconformidad con los autos de procesamiento. Garzón le atribuye la orden para atentar contra la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid, hecho en el que murió un conductor y un niño de dos años, otro atentado contra el sindicato CSIF y otro en Alcalá-Meco.