Zoido analiza la relación entre la prisión general de los gitanos y el flamenco

La persecución organizada contra los gitanos en 1749 por el gobierno ilustrado de Fernando VI que afectó a más de 13.000 personas de esta etnia y se prolongó durante 16 años y la relación de este suceso con la formación del flamenco son analizados por el escritor Antonio Zoido en el libro La prisión general de los gitanos y los orígenes del flamenco, que acaba de publicar Portada Editorial. "Se ha hablado mucho de la persecución ancestral de los gitanos, pero paradójicamente esta prisión general es bastante desconocida", dijo ayer Zoido en la presentación de la obra. "No es que haya una relaci...

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La persecución organizada contra los gitanos en 1749 por el gobierno ilustrado de Fernando VI que afectó a más de 13.000 personas de esta etnia y se prolongó durante 16 años y la relación de este suceso con la formación del flamenco son analizados por el escritor Antonio Zoido en el libro La prisión general de los gitanos y los orígenes del flamenco, que acaba de publicar Portada Editorial. "Se ha hablado mucho de la persecución ancestral de los gitanos, pero paradójicamente esta prisión general es bastante desconocida", dijo ayer Zoido en la presentación de la obra. "No es que haya una relación directa entre este hecho y el origen del flamenco, pero sí hay una relación histórica: los gitanos que salen de la cárcel empiezan a poblar barrios hacinados donde se forja el hampa que después encontrarían los viajeros románticos, se crea el caldo de cultivo apropiado, el germen del flamenco", explicó.Según Zoido, ese encarcelamiento masivo provocó una actitud decisiva de los gitanos frente a sus represores ilustrados: "Para éstos, la forma de vivir de los primeros, con sus fiestas y juergas, era barriobajera y la denostaban. Los gitanos se aliaron con los reaccionarios, nobles y curas, frente a la Ilustración. Fueron los depositarios de algo que no había conservado la cultura oficial. Ellos supieron conservar los romances de la Edad Media cuando los intelectuales estaban afrancesados", declaró el escritor.

El autor analiza también la evolución del interés por estas coplas populares que se empiezan a valorar a partir de la segunda mitad del siglo XIX hasta llegar a la consideración de estas manifestaciones populares de cante y baile como la "esencia de lo puramente español".

Manuel Herrera, que ha realizado el prólogo del libro, reivindicó este tipo de investigaciones. "No es lógico que se afirme que la música flamenca es gitano-andaluza y nadie se haya preocupado de profundizar en la tragedia y vicisitudes por las que ha pasado la población gitana", señaló.

Los 'Zíncali'

Portada Editorial presentó también Los Zíncali. Los gitanos de España, del británico George Borrow, con traducción de Manuel Azaña. Borrow, que llegó a España en 1836 para difundir el Evangelio es, según Rocío Plaza Orellana, autora de la introducción, "el más honesto de los extranjeros que visitaron España en el siglo pasado, porque retrató a los gitanos tal como los vio".

"Borrow, a diferencia de los viajeros románticos, no llegó con una idea preconcebida, no vino con el objetivo de escribir un libro sobre los españoles y sus señas de identidad", comentó. El viajero inglés realizó un retrato de la forma de vivir de los gitanos, describiendo sus ritos y costumbres, sus orígenes, su distribución geográfica y recogiendo cantes en caló y letras de poemas. Los Zíncali se publica en versión íntegra al incluir las 68 coplas que aparecían en la edición inglesa de 1841 y que no figuraban en ediciones anteriores en castellano.

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"El escritor, a quien los gitanos bautizaron como Jorge El Brujo, supo poner en pie una España brillante, bulliciosa y viva, alejándose de tópicos, halagos y reproches", agregó Plaza.

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