Cartas al director

Interinos

Desde la indignación que nos produce el proceder de los sindicatos con las trabajadoras y trabajadores del grupo E de la Administración, queremos solidarizarnos con las compañeras y compañeros que están luchando por su puesto de trabajo. El acuerdo sobre movilidad horizontal firmado por CC OO, UGT, CSIF y la Administración beneficiará a muchos del nivel E de la Generalitat, los mismos podrán cambiar de ocupación, lo que les reportará mejoras en su situación. Ante esto, nada que objetar. Pero, inevitablemente, el mismo acuerdo dejará sin colocación a unos cientos de interinos e interinas que se...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Desde la indignación que nos produce el proceder de los sindicatos con las trabajadoras y trabajadores del grupo E de la Administración, queremos solidarizarnos con las compañeras y compañeros que están luchando por su puesto de trabajo. El acuerdo sobre movilidad horizontal firmado por CC OO, UGT, CSIF y la Administración beneficiará a muchos del nivel E de la Generalitat, los mismos podrán cambiar de ocupación, lo que les reportará mejoras en su situación. Ante esto, nada que objetar. Pero, inevitablemente, el mismo acuerdo dejará sin colocación a unos cientos de interinos e interinas que serán movidos de sus puestos de trabajo, no en sentido horizontal, sino verticalmente y en sentido descendente hasta su recolocación en el nivel J (de jodidos).Los sindicatos y la Administración, que sabían lo que iban a firmar y las consecuencias de ello, en la última página del acuerdo, y sin sonrojarse lo más mínimo, se lavaron las manos en la palangana de la recolocación. Es decir, que se intentará buscar colocación a los despeñados; eso sí, siempre y cuando se resignen a su suerte y no vociferen. Después, ante los loables intentos de autodefensa de interinas e interinos, CC OO (para desviar la atención del quid de la cuestión) potenció el desafortunado enfrentamiento entre colectivos ganadores y perdedores por el desdichado acuerdo. Más qué cabía esperar de quienes desde hace tiempo han abandonado la lucha obrera y se han arrojado a los brazos del neoliberalismo al uso, utilizando las organizaciones sindicales para su propia subsistencia. No es bueno para la defensa de los intereses de los trabajadores/as este tipo de dependencias ya que, tarde o temprano, se acaban pagando. En el caso que nos ocupa con la privatización de algunos servicios, de momento, de la Administración. No puede haber mayor abyección que la de quienes, poniendo en almoneda la lucha de muchas generaciones de trabajadoras y trabajadores, proyectan todo el poder de las organizaciones sindicales contra el objeto mismo de su razón de ser: las trabajadoras y los trabajadores.- , profesores del IES Canastell.

Archivado En