Barberá rectifica y Enric Valor tendrá una calle y será nombrado hijo adoptivo de Valencia por unanimidad
El Ayuntamiento de Valencia acordó ayer por unanimidad iniciar el expediente para conceder al fallecido Enric Valor la distinción de hijo adoptivo de la ciudad a título póstumo y dedicarle una vía pública. La propuesta de concederle los citados honores a título póstumo al "escritor, lexicógrafo y hombre de bien Enric Valor" fue aceptada por la alcaldesa de Valencia, la popular Rita Barberá, después de la polémica generada el pasado miércoles cuando su equipo rechazó en la comisión de cultura una iniciativa de Esquerra Unida en la que solicitaba que se pusiese el nombre del escritor a una vía p...
El Ayuntamiento de Valencia acordó ayer por unanimidad iniciar el expediente para conceder al fallecido Enric Valor la distinción de hijo adoptivo de la ciudad a título póstumo y dedicarle una vía pública. La propuesta de concederle los citados honores a título póstumo al "escritor, lexicógrafo y hombre de bien Enric Valor" fue aceptada por la alcaldesa de Valencia, la popular Rita Barberá, después de la polémica generada el pasado miércoles cuando su equipo rechazó en la comisión de cultura una iniciativa de Esquerra Unida en la que solicitaba que se pusiese el nombre del escritor a una vía pública de la ciudad. La concejal popular Marta Torrado justificó el rechazo del PP porque el escritor todavía provocaba "sentimientos contradictorios" en la ciudadanía. La negativa a poner a una calle el nombre de Enric Valor se produjo después de que los populares se deshiciesen en elogios hacia el escritor tras conocer su muerte hace pocas semanas, pese a que el PP habían negado en repetidas ocasiones la labor por la recuperación y la trayectoria literaria del autor de Castalla, que nunca ocultó sus convicciones nacionalistas y progresistas.
Ayer, tras la mediación de la portavoz socialista Ana Noguera, la alcaldesa Rita Barberá aceptó la propuesta de nombrar a Enric Valor hijo adoptivo y dedicarle una vía pública a cambio de que la iniciativa se aprobase por unanimidad y no se celebrase debate alguno sobre la vida y obra del autor de las Rondalles.
Con la decisión adoptada por unanimidad en el pleno municipal, el Ayuntamiento de Valencia cierra una polémica que había impedido reconocer la obra literaria de uno de los grandes escritores en valenciano.