Tribuna:

Concentración

La Bolsa, una vez que los analistas han limitado sus previsiones para el final del año a un 1%, arriba o abajo, ha entrado en una dinámica bastante confusa en la que el apalancamiento institucional -cobertura de posiciones a través de contratos de futuros- juega una baza muy importante. El reflejo de esta situación en el mercado de contado no es nuevo, ya que consiste en la acumulación de actividad en los valores capaces de influir en el Ibex 35, y en un olvido voluntario del resto.Ayer se negociaron en el mercado continuo 407.654 millones de pesetas efectivas, 2.450 millones de euros, con una...

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La Bolsa, una vez que los analistas han limitado sus previsiones para el final del año a un 1%, arriba o abajo, ha entrado en una dinámica bastante confusa en la que el apalancamiento institucional -cobertura de posiciones a través de contratos de futuros- juega una baza muy importante. El reflejo de esta situación en el mercado de contado no es nuevo, ya que consiste en la acumulación de actividad en los valores capaces de influir en el Ibex 35, y en un olvido voluntario del resto.Ayer se negociaron en el mercado continuo 407.654 millones de pesetas efectivas, 2.450 millones de euros, con una concentración del 25% en Telefónica y de casi el 20% en el Banco Santander Central Hispano, por operaciones de lavado de cupón, con lo que dos valores movieron cerca del 50% del total del mercado.

El atractivo de los valores bancarios y el renovado interés de la inversión a corto por las telecomunicaciones favoreció una subida del índice general de Madrid del 1,65%, mientras que el Ibex 35 ganaba el 1,59%.

La Bolsa de Nueva York abrió con una subida de 130 puntos, pero a media sesión el índice Dow Jones ya mostraba signo negativo y terminó con un ligerísimo descenso del 0,05%.

La atención de los inversores estaba ayer desviada hacia el mercado de divisas, en el que el euro sufría una bajada importante para situarse en mínimos históricos. El cambio oficial del BCE fue de 0,9976 dólares, aunque en algunos momentos cayó por debajo de 0,9870. A última hora de la tarde, y en ausencia de declaraciones o actuaciones del BCE, el euro cotizaba a 0,9880 dólares.

El prometido estancamiento del mercado de valores por parte de los analistas, como consecuencia de una, al parecer, inevitable subida de los tipos de interés, provocó una nueva oleada de ventas en el mercado de deuda, en el que la rentabilidad del bono a 10 años volvía a subir hasta el 5,82%.

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