THE NEW YORK TIMES

La dimisión del ex canciller Helmut Kohl como presidente honorario de su querida CDU fue forzada por sus propios protegidos. Pero ésta no detendrá el deterioro de su reputación o la de su partido. Con su desafiante negación a la obligación legal de revelar los nombres de los donantes de fondos secretos para su campaña, agrava el daño que ya ha causado. Durante 16 años, ha dominado la escena política alemana, pero (...) al admitir que durante años operó con un sistema de cuentas secretas (...), ha destruido de un golpe su formidable reputación.El ex canciller dejó pasmados a los alemanes el pas...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La dimisión del ex canciller Helmut Kohl como presidente honorario de su querida CDU fue forzada por sus propios protegidos. Pero ésta no detendrá el deterioro de su reputación o la de su partido. Con su desafiante negación a la obligación legal de revelar los nombres de los donantes de fondos secretos para su campaña, agrava el daño que ya ha causado. Durante 16 años, ha dominado la escena política alemana, pero (...) al admitir que durante años operó con un sistema de cuentas secretas (...), ha destruido de un golpe su formidable reputación.El ex canciller dejó pasmados a los alemanes el pasado mes de noviembre cuando admitió, después de haberlo negado, que había utilizado cuentas ilegales. (...) Pero rehusó revelar los nombres de los contribuidores, dando su "palabra de honor" de no hacerlo. Su imagen degeneró rápidamente en la de un líder corrupto y arrogante.

El "caso Kohl" recuerda que Estados Unidos no es la única democracia avanzada donde la insaciable demanda de dinero para las campañas amenazan con minar la democracia. (...) Francia, España, Reino Unido e Italia han sido sacudidas por escándalos de recaudación de fondos. Pero es preocupante que un hecho de esta magnitud suceda en Alemania, que tiene el sistema de Estado de financiación de partidos políticos más generoso del mundo. (...)

Nadie ha alegado que el ex canciller se beneficiara personalmente de las cuentas secretas. Pero no se debe permitir que se esconda detrás de su figura de estadista. (...) Debería revelar lo que sabe (...).

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Nueva York, 21 de enero

Archivado En