Tendencia indefinida
Los mercados de valores europeos optaron ayer por la tranquilidad, hasta que Wall Street impuso su tendencia. Los inversores dan por concluido, de momento, el impulso alcista de los valores de moda, mientras que no se fían demasiado del resto, lo que se traduce en un mercado que tiende a la inactividad, a pesar de sus elevados volúmenes de negocio.Ayer se negociaron 284.895 millones de pesetas en el mercado continuo, 1.712,25 millones de euros, con una altísima concentración en tres sociedades, Telefónica, Repsol y Terra Networks, todas ellas en plena realización de beneficios.
Los inve...
Los mercados de valores europeos optaron ayer por la tranquilidad, hasta que Wall Street impuso su tendencia. Los inversores dan por concluido, de momento, el impulso alcista de los valores de moda, mientras que no se fían demasiado del resto, lo que se traduce en un mercado que tiende a la inactividad, a pesar de sus elevados volúmenes de negocio.Ayer se negociaron 284.895 millones de pesetas en el mercado continuo, 1.712,25 millones de euros, con una altísima concentración en tres sociedades, Telefónica, Repsol y Terra Networks, todas ellas en plena realización de beneficios.
Los inversores, una vez pasada la euforia del efecto Internet, empiezan a sopesar la relación entre el precio alcanzado por algunas compañías y su situación real, y a nadie le salen las cuentas, lo que no quiere decir que a los primeros síntomas de reacción vuelvan a tomar posiciones a toda prisa.
Si la mañana fue tranquila en Europa, la apertura de Wall Street puso en evidencia la solidez de los planteamientos, ya que el mercado norteamericano se vino abajo tras conocerse el déficit comercial de noviembre, con cifra récord en 26.500 millones de dólares y un aumento del 3,7% respecto del mes anterior.
El mercado secundario de deuda también fue víctima de los cambios de opinión y de posiciones, con una fuerte caída de los precios a primeras horas de la mañana que elevaron la rentabilidad hasta el 5,83%, pero a media tarde los precios tomaban una trayectoria inversa a los de la Bolsa y la rentabilidad del bono a 10 años terminaba la sesión en el 5,77%, el mismo nivel del día anterior.
La cifra del déficit comercial de Estados Unidos afectó a última hora al mercado de divisas, favoreciendo al euro, que pasó de 1,0089 dólares de cambio oficial a 1,0170 a última hora de la tarde.