Paralizado el aparcamiento de San Lorenzo por problemas financieros
La polémica echa raíces en la plaza de la Constitución de San Lorenzo de El Escorial (11.000 habitantes). La construcción de un aparcamiento subterráneo en ese enclave está paralizada desde hace días porque la empresa tiene problemas económicos, según admitió ayer el gobierno local, del PP. Ahora, con la plaza levantada, el consistorio debe contratar a otra empresa para que prosiga los trabajos. La obra estará detenida al menos hasta febrero. El contratiempo molesta a vecinos y comerciantes.
La plaza de la Constitución fue declarada como bien de interés cultural y conjunto histórico en ...
La polémica echa raíces en la plaza de la Constitución de San Lorenzo de El Escorial (11.000 habitantes). La construcción de un aparcamiento subterráneo en ese enclave está paralizada desde hace días porque la empresa tiene problemas económicos, según admitió ayer el gobierno local, del PP. Ahora, con la plaza levantada, el consistorio debe contratar a otra empresa para que prosiga los trabajos. La obra estará detenida al menos hasta febrero. El contratiempo molesta a vecinos y comerciantes.
La plaza de la Constitución fue declarada como bien de interés cultural y conjunto histórico en 1971. Forma parte del entorno histórico del monasterio de El Escorial, monumento declarado como Patrimonio de la Humanidad en 1986. Apenas dista unos pocos metros del monasterio.El equipo de gobierno municipal, del PP, decidió perforar la plaza para construir un aparcamiento subterráneo de cuatro plantas y unas 200 plazas hace unos meses. Su proyecto levantó la polémica incluso antes de que las excavadoras se pusieran a trabajar. Fue en los despachos de la Consejería de Cultura. Los técnicos regionales respondieron en tres ocasiones con negativas al proyecto presentado por el PP local. Le exigieron varias correcciones al proyecto inicial, correcciones que fueron recogidas en un proyecto posterior. Finalmente, la Comunidad dio el visto bueno al plan.
Las obras comenzaron en octubre pasado. Y levantaron el escándalo porque se taló el medio centenar de árboles que crecía en la plaza desde hace más de medio siglo.
La imagen que presentaba la plaza ayer era desoladora: donde antes había baldosas de granito -piedra típica del entorno montañoso de la localidad-, árboles y farolas, sólo queda un erial de tierra pelada. Y ahora que las obras deberían marchar a todo ritmo, sólo se escucha el silencio. No hay ni un solo empleado trabajando y la hormigonera descansa en desuso. El lugar está rodeado por una valla metálica que apenas deja paso a los peatones y lo imposibilita del todo a los coches.
"La obra va bien"
El alcalde de San Lorenzo, José Luis Fernández Quejo, del PP, admite que la obra lleva varios días paralizada por "unos presuntos problemas financieros de la empresa constructora", afirmó. Fernández Quejo reconoce que el Ayuntamiento tendrá que contratar a otra constructora para que prosiga con la ejecución del proyecto municipal. La obra seguirá parada al menos hasta finales de mes. Aun así, el alcalde afirmó ayer que a pesar del contratiempo "la obra va bien".
El Ayuntamiento contrató, apenas tres días antes de las elecciones municipales del pasado 13 de junio a una empresa de servicios que no tenía medios para llevar a cabo una obra de este calibre, pero que se había unido temporalmente con la compañía constructora.
El alcalde justificó así la contratación de las empresas: "Las referencias que teníamos de ellas son fortísimas", aseguró. "Nos ha dicho la empresa que contratamos directamente que el retraso en la obra lo va a recuperar en cuanto se reanuden los trabajos", añadió.
Pero la parálisis en la obra ha levantado malestar entre los vecinos de la localidad, los comerciantes y los ediles de la oposición (PSOE).
Un responsable de una sucursal bancaria instalada en la plaza sostuvo ayer que el cajero automático les da la cuarta parte de beneficios que antes. La encargada de una tienda de ropa afirmó que ha perdido muchos clientes porque la gente ya no ve su escaparate y no entra a comprar. Los restaurantes de la zona tienen menos comensales que antes. El alcalde entiende el malestar surgido: "El enfado de los vecinos y comerciantes es lógico porque la obra ha perdido el ritmo que llevaba, pero yo no tengo la culpa", aseguró.
El PSOE mantiene que Fernández es responsable de lo ocurrido "porque fue él quien firmó el contrato con las empresas", criticó Alfonso Lindo, portavoz socialista. "Esta obra es una cabezonería del alcalde y la mayor parte del pueblo está en contra de su realización", concluyó.