Cerezo: "Yo no sabía que había dinero negro"

El ex vicepresidente de Atlético de Madrid Enrique Cerezo, que declaró antes que Miguel Ángel Gil, manifestó que su intervención se limitó a suscribir 650 millones de pesetas en acciones del Atlético sin intervenir para nada en la gestión del club, ya que su labor era representativa. Según la fiscalía, Cerezo colaboró con Gil en la operación de transformación del club en sociedad anónima deportiva desembolsando aparentemente esa cantidad mediante un ingreso en una sucursal bancaria para conseguir el resguardo que presentó ante el Consejo Superior de Deportes, para posteriormente pasar el impor...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El ex vicepresidente de Atlético de Madrid Enrique Cerezo, que declaró antes que Miguel Ángel Gil, manifestó que su intervención se limitó a suscribir 650 millones de pesetas en acciones del Atlético sin intervenir para nada en la gestión del club, ya que su labor era representativa. Según la fiscalía, Cerezo colaboró con Gil en la operación de transformación del club en sociedad anónima deportiva desembolsando aparentemente esa cantidad mediante un ingreso en una sucursal bancaria para conseguir el resguardo que presentó ante el Consejo Superior de Deportes, para posteriormente pasar el importe a otra cuenta provisional abierta por Jesús Gil.

Cerezo declaró, a preguntas del fiscal, que como consejero se limitó a aprobar unas cuentas que venían avaladas por una auditoria externa -dos auditores también figuran entre los querellados-, y que luego eran presentadas al Consejo Superior de Deportes y a la Liga de Fútbol Profesional, "que nunca pusieron pegas".

Más información

Sobre el origen de su aportación de 650 millones, afirmó que los consiguió mediante un crédito suscrito con cargo a su patrimonio. Una vez transformado el club en sociedad anónima deportiva, vendió su parte a Jesús Gil y Gil y se quedó con una participación de un ocho por ciento.

Durante su declaración, Cerezo reiteró que en el Atlético se tenía el convencimiento de que Gil adelantaba el dinero para los fichajes de los jugadores.

Cerezo declaró también que, como vicepresidente, reconoció ante notario la deuda de 1.900 millones de pesetas que, según acuerdo de los socios en la asamblea de septiembre de 1991, el Atlético mantenía con Gil.

Al término de su declaración, aseguró: "Yo no sabía que había dinero negro en el Atlético".

Archivado En