La caída de Wall Street enfría la euforia de las bolsas europeas e impide una jornada histórica

Wall Street, disipados los fantasmas apocalípticos del efecto 2000, celebró ayer su primera sesión del nuevo año bajo el peso de un temor más objetivo: una posible subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal [banco central de EEUU]. Lo que parecía que iba a ser una sesión de euforia en los mercados bursátiles por la suave transición universal al 2000 se convirtió en una jornada depresiva. El clima temoroso de Wall Street repercutió negativamente en el cierre de las bolsas europeas, que habían vivido una mañana en la que todo apuntaba a una primera jornada del año con una subida ...

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Wall Street, disipados los fantasmas apocalípticos del efecto 2000, celebró ayer su primera sesión del nuevo año bajo el peso de un temor más objetivo: una posible subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal [banco central de EEUU]. Lo que parecía que iba a ser una sesión de euforia en los mercados bursátiles por la suave transición universal al 2000 se convirtió en una jornada depresiva. El clima temoroso de Wall Street repercutió negativamente en el cierre de las bolsas europeas, que habían vivido una mañana en la que todo apuntaba a una primera jornada del año con una subida histórica. Cuando abrió Nueva York, a las tres y media de la tarde (hora española) todas las ilusiones se desvanecieron.El caso más significativo fue el de Francfort, que llegó a ganar más del 3% y a superar los 7.000 puntos, pero en la última hora y media se dio la vuelta y acabó perdiendo el 2,98%. París sufrió el mismo desgaste, aunque con menor intensidad. El mercado parisino superó los 6.000 puntos -prácticamente acaba de rebasar los 5.000- y llegó a ganar más del 2,50%; pero se dio la vuelta y terminó con una pérdida del 0,69%.

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El índice general de la Bolsa de Madrid fue el que mejor aguantó el tirón bajista de Nueva York, posiblemente gracias a los valores tecnológicos y de telecomunicaciones que se estrenaban como un nuevo sector. La Bolsa española se había contagiado de la euforia del resto durante la mañana y caminaba hacia un nuevo máximo histórico esperando la apertura de Wall Street. Lejos de eso, la apertura de Nueva York hizo que Madrid cayera hasta reducir la ganancia al 0,31%. El selectivo índice Ibex35 perdió el 0,27%, informa Cristina Rodríguez.

Mediada la sesión bursátil neoyorquina, el índice industrial Dow Jones oscilaba en pérdidas en torno al 1,50% para acabar con una caída del 1,21%. Mientras el de valores tecnológicos Nasdaq deambulaba entre ganancias y pérdidas tras abrir con un alza significativa, más de un 3%. A última hora logró mostrar su pujanza dando un impulso y ganando el 2,22%.

En el comportamiento del mercado pesó como plomo un generalizado temor a que la Reserva Federal, una vez demostrada la escasa repercusión económica del efecto 2000 en los sistemas informáticos, suba de nuevo, y de modo significativo, el precio del dólar en su próxima reunión, a comienzos de febrero. Ese temor fue reforzado por el aumento del precio de las obligaciones del Tesoro a 30 años (principal referencia de este mercado) del 6,477% al 6,572% que los analistas observaron como un adelanto de esa temida subida de tipos. Además, el dato sobre producción industrial estadounidense de diciembre reveló una ligera subida en los precios de las materias primas (un 0,4%).

Analistas e inversores apostaban ayer porque la posible próxima subida de tipos en EE UU no se limitará a un cuarto de punto, sino que será de medio punto o tres cuartos de punto. "Se ha extendido un miedo generalizado a que la Reserva Federal suba sus tipos a comienzos de febrero, y no de modo meramente simbólico", declaró John Cleland, jefe de inversiones de Security Benefit Group. Por su parte, un informe de la firma Morgan Stanley Dean Witter afirma que la Reserva Federal subirá los tipos de interés un 1% antes de la primavera.

Las acciones del sector financiero, empezando por American Express, Citigroup y J. P. Morgan, sufrieron de modo particular esa preocupación. Pero los valores de las empresas protagonistas de la revolución industrial, agrupados en el índice Nasdaq, también sufrieron mordiscos de la ola vendedora.

El pasado año fue fabuloso para el Nasdaq, en el que cotizan las empresas de la informática, Internet y la telefonía como Microsoft, America Online, Intel, Oracle o Amazon. El 31 de diciembre cerró con el 61 récord alcista de 1999: una nueva subida que lo situó en 4.068 puntos. En el conjunto del pasado año, el índice ganó casi 2.000 puntos, con una subida total del 85%, la mayor jamás registrada.

"No ha habido un hundimiento catastrófico de la civilización, así que existen todas las razones del mundo para comprar acciones y, en particular, las de las empresas líderes en el universo digital", afirmó Doug Myers, vicepresidente de Wachovia Securities para explicar la fortaleza del Nasdaq.

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