El milenio de Occidente

Éste ha sido el milenio de Occidente: primero, Europa; después, sus vástagos, sobre todo el gigante Estados Unidos. Ha exportado a todo el mundo sus soldados, misioneros, constructores de imperios, su religión y sus ideas, sus artes y ciencias, sus mercancías y su tecnología, sus sistemas políticos y económicos, incluso sus principales monedas. Por el momento, Occidente ha triunfado nos guste o no (y a gran parte del mundo, a menudo, no).Nada prueba que el triunfo vaya a resistir. Ya hay una pequeña nación asiática, Japón, que ha dejado una gran marca en la economía mundial. ¿Quién sabe qué pa...

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Éste ha sido el milenio de Occidente: primero, Europa; después, sus vástagos, sobre todo el gigante Estados Unidos. Ha exportado a todo el mundo sus soldados, misioneros, constructores de imperios, su religión y sus ideas, sus artes y ciencias, sus mercancías y su tecnología, sus sistemas políticos y económicos, incluso sus principales monedas. Por el momento, Occidente ha triunfado nos guste o no (y a gran parte del mundo, a menudo, no).Nada prueba que el triunfo vaya a resistir. Ya hay una pequeña nación asiática, Japón, que ha dejado una gran marca en la economía mundial. ¿Quién sabe qué pasará cuando China y, seguramente un día, la India se despabilen de verdad? (...).

Pero, por ahora, el mundo está en gran parte moldeado por Occidente. (...) La Historia la escriben los victoriosos, y los del año 2500 o el 3000 podrán tener una visión muy diferente de lo que ha sido importante en nuestros últimos mil años (...).

Lo que destaca de este vistazo sobre la Historia es qué poco predecible fue nuestro milenio. Si un europeo se fuese a la cama el año 999 no tendría muchos motivos para esperar ver lo que vería si se despertase esta semana. ¿Occidente triunfando? En 999 las antiguas civilizaciones de China y la India también eran, en muchos campos, más avanzadas.

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(...) La humanidad nunca había experimentado, y puede que no lo vuelva a hacer, los grandes avances que iba a lograr tan rápidamente. (...) ¿Por qué iba nadie a creer en el progreso? (...).

, 31 de diciembre

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