Tribuna:

En retirada

Los inversores se retiran poco a poco del mercado, no tanto por las posibles consecuencias del efecto 2000, como por considerar que este ejercicio ya ha dado todo lo que tenía dentro, que no ha sido mucho. Debido a que las expectativas que manejan los analistas para el año 2000 no son mejores, la sensatez obliga a poner el dinero a buen recaudo y buena prueba de que los inversores siguen esa línea es que el volumen negociado ayer en el mercado continuo cayó hasta los 144.882 millones de pesetas efectivas, 870,76 millones de euros, la cifra más baja de los dos últimos meses.En la mayoría de los...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los inversores se retiran poco a poco del mercado, no tanto por las posibles consecuencias del efecto 2000, como por considerar que este ejercicio ya ha dado todo lo que tenía dentro, que no ha sido mucho. Debido a que las expectativas que manejan los analistas para el año 2000 no son mejores, la sensatez obliga a poner el dinero a buen recaudo y buena prueba de que los inversores siguen esa línea es que el volumen negociado ayer en el mercado continuo cayó hasta los 144.882 millones de pesetas efectivas, 870,76 millones de euros, la cifra más baja de los dos últimos meses.En la mayoría de los mercados europeos se vivió una situación similar, aunque Francfort y París enmendaron la plana a última hora y terminaron con ganancias o frenaron las pérdidas.

El contraste lo puso la Bolsa de Nueva York, con nuevos máximos históricos. Al cierre, el Dow Jones subió un 0,75% y cerró en 11.476,71 puntos.

Una vez más hay que señalar la diferencia de criterio y de dirección de los inversores de uno y otro lado del Atlántico, debido a las circunstancias de sus respectivas economías, puesto que mientras que en Estados Unidos el problema es el crecimiento excesivo, en Europa la cuestión es saber si la economía alemana saldrá definitivamente de su estancamiento.

A juzgar por la evolución del euro ante el dólar, los inversores europeos hacían bien en recoger beneficios, ya que la moneda europea volvía a ceder posiciones ante la norteamericana. El cambio oficial del euro fue de 1,0089 dólares y a última hora de la tarde bajaba hasta 1,0040.

El mercado secundario de deuda actuó de momentáneo refugio una vez más y los precios mostraban la dirección contraria a la de las cotizaciones bursátiles. La deuda española a 10 años terminó la sesión en el 5,42%, tres centésimas por encima del nivel que alcanzó el lunes.

Archivado En