Reportaje:

Bajas pasiones en Wall Street

El 28 de agosto de 1997, la ciudadana canadiense de 30 años Kathryn Gannon compró 1.800 acciones del Barnett Bank, una entidad financiera sin demasiada relevancia. Dos días después, el Barnett fue adquirido por la NationsBank Corporation y sus acciones subieron un 24%. Gannon ganó más de 30.000 dólares (unos cinco millones de pesetas) en un par de días. ¿Visión de mercado? En absoluto. Gannon había recibido un soplo sobre la operación de compra y pudo beneficiarse de la información privilegiada. El aviso se lo dio el presidente de una firma de inversiones, casado, con el que mantenía una relac...

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El 28 de agosto de 1997, la ciudadana canadiense de 30 años Kathryn Gannon compró 1.800 acciones del Barnett Bank, una entidad financiera sin demasiada relevancia. Dos días después, el Barnett fue adquirido por la NationsBank Corporation y sus acciones subieron un 24%. Gannon ganó más de 30.000 dólares (unos cinco millones de pesetas) en un par de días. ¿Visión de mercado? En absoluto. Gannon había recibido un soplo sobre la operación de compra y pudo beneficiarse de la información privilegiada. El aviso se lo dio el presidente de una firma de inversiones, casado, con el que mantenía una relación sentimental de la que Gannon esperaba obtener suficiente información secreta como para dejar su carrera de actriz en el cine porno.Gannon es relativamente conocida en el mercado del cine X, tanto como para haber logrado el privilegio de que exista una muñeca hinchable que refleja las curvas de su fama con voluptuoso parecido. La muñeca lleva el nombre de guerra de Gannon, Marilyn Star, el nombre con el aparece en los créditos de su filmografía. Según las bases de datos de Internet, entre sus últimos trabajos en la pantalla figuran El tamaño importa, Pecados de la carne y su mayor éxito, Huele a... sexo.

Cómo Marilyn Star llegó a encandilar a uno de los mayores tiburones de Wall Street lo saben sólo ellos y el FBI. James McDermott, presidente de una empresa que asesora a grandes compañías en procesos de fusión, fue detenido el martes por agentes federales acusado de facilitar a su amante, Marilyn Star, la información que permitió a la estrella porno ganar un dinero fácil en la Bolsa. Él nunca se lucró con esa información y ni siquiera pedía un reparto del dinero obtenido. Fue, sencillamente, un regalo a la mujer con la que compartió 14 meses de pasión.

McDermott fue contratado hace dos décadas como analista financiero en la compañía Keefe, Bruyette & Woods, pero tenía demasiada habilidad para el cargo y en poco tiempo llegó a ocupar la presidencia. Por su mesa pasaron 116 procesos de fusión en los que actuó como asesor e ingeniero. Su conocimiento anticipado de las operaciones de compra le habrían permitido hacerse rico de la noche a la mañana, si no fuera -y él lo sabía- porque el uso de información financiera privilegiada está penado en EEUU con condenas que en nada se diferencian de las sentencias por delitos de sangre.

En realidad, no ha sido Marilyn Star quien ha acabado con la luminosa carrera de McDermott. Le han pillado porque Star quiso compartir su privilegio con otro amigo, Anthony Pomponio, un tipo barriobajero que escondía bajo una tapadera empresarial su negocio de prostitución de lujo, en el que la actriz porno era la joya de la corona. El tal Pomponio logró más de 86.000 dólares de ganancias (unos 14 millones de pesetas) en un par de operaciones bursátiles, cuando posiblemente ni siquiera sabía que la Bolsa está en Wall Street.

Pomponio y Star se habían conocido en un festival pornográfico en Atlantic City, ciudad que se ha convertido en el Las Vegas de la Costa Este, pero con un aspecto y un ambiente todavía más decrépito. Fue su relación la que puso en alerta a los expertos del FBI que persiguen los delitos financieros: los dos invirtieron en las mismas empresas cantidades similares en los días anteriores a operaciones de compra. La primera vez pudo ser casual; en las siguientes ocasiones el FBI ya estaba detrás de ellos.

Al desvelarse la historia, se comprende finalmente por qué la empresa en la que trabajaba McDermott frenó en el último momento su salida a Bolsa. El 6 de mayo hubo una reunión de alto nivel en la compañía para ultimar los detalles de la oferta pública de venta preparada para el día siguiente. En esa reunión, McDermott dijo algo que paró en seco la salida al mercado; unos días después presentó su dimisión, tras 21 años en la empresa. Ahora se sabe que en la reunión confesó que estaba siendo investigado por la sección de delitos financieros del FBI.

McDermott está en libertad condicional con fianza de un millón de dólares (165 millones de pesetas). A Pomponio le detuvieron en Nueva Jersey y está también en libertad bajo fianza con acusaciones de conspiración, perjurio y manejo de información privilegiada. Kathryn Gannon -o Marilyn Star- es oficialmente una fugitiva. Se sospecha que ha huido a su Canadá natal.

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