Desarticulada una banda que robó cien coches para venderlos en el extranjero

La Guardia Civil ha desmantelado una organización dedicada al robo y exportación ilegal de vehículos de gran cilindrada que previamente alquilaban con tarjetas de crédito falsificadas. En la operación han sido detenidas 21 personas y se han recuperado ocho vehículos, seis millones de pesetas en moneda española y divisas, y unas 3.000 tarjetas de crédito falsificadas. Los investigadores acusan a la banda de robar más de cien coches El caso salió a la luz el pasado mes de septiembre, cuando los agentes descubrieron que varios ciudadanos rusos se dedicaban al alquiler de coches que posteriormente...

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La Guardia Civil ha desmantelado una organización dedicada al robo y exportación ilegal de vehículos de gran cilindrada que previamente alquilaban con tarjetas de crédito falsificadas. En la operación han sido detenidas 21 personas y se han recuperado ocho vehículos, seis millones de pesetas en moneda española y divisas, y unas 3.000 tarjetas de crédito falsificadas. Los investigadores acusan a la banda de robar más de cien coches El caso salió a la luz el pasado mes de septiembre, cuando los agentes descubrieron que varios ciudadanos rusos se dedicaban al alquiler de coches que posteriormente vendían en países del este de Europa. Con esta información, la Guardia Civil averiguó que los sospechosos se reunían en Aluche. Allí se intercambiaban documentación falsa e informaciones para cometer actos delictivos. Las investigaciones se centraron en varios ciudadanos extranjeros afincados en las localidades de Fuenlabrada, Getafe, Valdilecha y Arganda del Rey. Éstos robaban un vehículo, al que duplicaban la matrícula y manipulaban el bastidor mediante el retroquelado con el número correspondiente a otro turismo que hubiera sufrido un siniestro. Luego el coche era exportado a otros países de Europa del Este como Polonia y Hungría.

La banda tenía otro método de actuación: robaba tarjetas de crédito que posteriormente usaban para alquilar un coche, preferentemente de gran cilindrada. Luego trasladaban el vehñiculo al extranjero donde lo vendían. Una vez cumplido el periodo de alquiler, cuando se denunciaba la desaparición del coche, la localización de éste era practicamente imposible.

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