GENTE

AL COCINERO SE LE FUE LA MANO

Jean y Sophie Bardet, un matrimonio que ya ha cumplido los 60, dirigen en Tours un restaurante prestigioso, merecedor de dos estrellitas en la guía Michelin. Desde ayer también han merecido una multa de 30.000 francos (unas 760.000 pesetas) por "publicidad engañosa". El tribunal ha sido benévolo y ha estimado que el problema estaba en la carta, que era sólo allí donde se le había ido la mano al chef-propietario al cobrar a 190 francos una botella que en el supermercado cuesta 19, o al bautizar como fromage fermier (queso de granja o artesano) un producto de carácter industrial, o al...

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Jean y Sophie Bardet, un matrimonio que ya ha cumplido los 60, dirigen en Tours un restaurante prestigioso, merecedor de dos estrellitas en la guía Michelin. Desde ayer también han merecido una multa de 30.000 francos (unas 760.000 pesetas) por "publicidad engañosa". El tribunal ha sido benévolo y ha estimado que el problema estaba en la carta, que era sólo allí donde se le había ido la mano al chef-propietario al cobrar a 190 francos una botella que en el supermercado cuesta 19, o al bautizar como fromage fermier (queso de granja o artesano) un producto de carácter industrial, o al asegurar que los espárragos venían de Bourgueil cuando la temporada había terminado varios meses atrás, o que el cordero procedía de los prés-salés normandos (prados salados, vecinos al mar) cuando tenía un origen vulgar y corriente. "¿Es normal multiplicar por diez el precio de un vino?", preguntó el juez. "Señoría, un lujoso marco puede explicar la diferencia de precio", insinuó Sophie Bardet. La estrategia del matrimonio, que ha anunciado que no presentará recurso, ha sido delegar la responsabilidad en los proveedores. "A partir de ahora seré más exigente con los artesanos que me suministran sus productos", declaró Jean Bardet, de nuevo ante los fogones. Los inspectores de la Dirección General de Consumo, cuya acción parece ser fruto de una denuncia, se han limitado a subrayar las diferencias existentes entre lo prometido en la carta -una cena chez Bardet sale por unos 750 francos (unas 19.000 pesetas)- y lo servido en la mesa. Lo suyo no son opiniones ni estrellitas.- ,

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