Las nuevas operaciones de venta de suelo en Málaga enfrentan a PSOE y PP
Las tres nuevas operaciones de venta de suelo municipal aprobadas ayer por la Gerencia de Urbanismo de Málaga y que reportarán al Ayuntamiento unos ingresos de algo más de 666 millones de pesetas -más de tres veces su precio de salida al mercado- provocó ayer una nueva polémica entre el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP) y la oposición, especialmente con el PSOE. El portavoz socialista, Francisco Oliva, acusó a la alcaldesa, Celia Villalobos, de propiciar estos "pelotazos urbanísticos" y criticó que el Ayuntamiento de Málaga se esté convirtiendo en "el mayor especulador" de la ciud...
Las tres nuevas operaciones de venta de suelo municipal aprobadas ayer por la Gerencia de Urbanismo de Málaga y que reportarán al Ayuntamiento unos ingresos de algo más de 666 millones de pesetas -más de tres veces su precio de salida al mercado- provocó ayer una nueva polémica entre el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP) y la oposición, especialmente con el PSOE. El portavoz socialista, Francisco Oliva, acusó a la alcaldesa, Celia Villalobos, de propiciar estos "pelotazos urbanísticos" y criticó que el Ayuntamiento de Málaga se esté convirtiendo en "el mayor especulador" de la ciudad. Para Oliva, es una obligación legal del Consistorio "corregir" los excesos del mercado inmobiliario. Censuró la política urbanística "insolidaria" del gobierno del PP, ya que, a su juicio, cada día hay más ciudadanos que no pueden adquirir una vivienda en Málaga "porque el Ayuntamiento ha propiciado que los precios se disparen".
Celia Villalobos se defendió de las acusaciones y afirmó que la oposición está haciendo un discurso "falso y demagógico" de estas operaciones de venta de suelo. Según la alcaldesa, el Ayuntamiento no tiene ninguna capacidad de influencia sobre el mercado del suelo. "Nosotros vendemos al precio que dicta el mercado, porque no podemos infravalorar nuestro patrimonio y enajenar por debajo de su valor", indicó Villalobos.
La alcaldesa destacó además que una parte importante de los ingresos obtenidos por estas operaciones se destinan a viviendas sociales e inversiones en las barriadas, en una práctica política que, recordó, también realizó el gobierno socialista que le precedió.