Los chechenos responden a las bombas rusas con propaganda

Las autoridades chechenas aparentemente han decidido responder con una guerra psicológica al avance de las tropas rusas. Así, los rebeldes afirmaron ayer haber liquidado a cerca de 600 soldados y capturado a 30 durante los últimos siete días, mientras el presidente independentista, Aslán Masjádov, instaba a los federales a cambiar de bando."Rendíos y pasaos a nuestro lado, porque os están usando como carne de cañón en el sucio juego de la guerra", manifestó Masjádov en un mensaje publicado ayer en Grozni.

Kavkaz-tsentr, el centro de propaganda de los rebeldes, además de informar sobre l...

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Las autoridades chechenas aparentemente han decidido responder con una guerra psicológica al avance de las tropas rusas. Así, los rebeldes afirmaron ayer haber liquidado a cerca de 600 soldados y capturado a 30 durante los últimos siete días, mientras el presidente independentista, Aslán Masjádov, instaba a los federales a cambiar de bando."Rendíos y pasaos a nuestro lado, porque os están usando como carne de cañón en el sucio juego de la guerra", manifestó Masjádov en un mensaje publicado ayer en Grozni.

Kavkaz-tsentr, el centro de propaganda de los rebeldes, además de informar sobre los cientos de bajas que supuestamente han infligido al enemigo, afirma que destruyeron 40 blindados. Tanto el mensaje de Masjádov como los informes, claramente exagerados, de Kavkaz-tsentr parecen perseguir el objetivo de subir la moral a los rebeldes.

El mal tiempo en la zona ha obligado al Kremlin a disminuir la intensidad de los bombardeos de Chechenia. El miércoles los aviones realizaron sólo 15 misiones de combate y la neblina también impidió aumentar sustancialmente ayer los bombardeos, que se concentraron en Urús Martán. Esta ciudad estratégica está defendida por unos 3.500 guerrilleros dispuestos a dar batalla a los rusos, pues, si Urús Martán cae, Grozni se verá completamente cercada. Si quisieran, los guerrilleros podrían huir de la capital chechena a través de Urús Martán hacia las montañas del sur.

Los rusos, mientras tanto, se están preocupando de normalizar la vida en los distritos chechenos que ya controlan. Para ganarse a la población local ya han comenzado a pagar los sueldos de enfermeras, médicos y maestros, que hacía años no los recibían. El presidente ruso, Borís Yeltsin, discutió ayer el tema de la vuelta a la normalidad de esas zonas con una serie de ministros, entre los que figuraba Nikolái Koshman, el vicejefe del Gobierno ruso encargado de Chechenia. Éste informó de que algunas localidades ya han sido reconectadas a la red de gas y electricidad y que en ellas han empezado a funcionar las escuelas.

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