Un juez investiga a un proveedor de Canal 9 implicado en facturas falsas
Un juzgado está investigando a las sociedades Pirtel y Kigan por la presunta compra de facturas falsas para generar dinero negro por más de 1.000 millones de pesetas. La mayor parte de este dinero procedía de la facturación realizada a la televisión autonómica valenciana Canal 9 por Pirtel, propiedad del empresario barcelonés del sector de la producción televisiva Ramón Fusté, residente en Andorra y directivo del Fútbol Club Barcelona. Fusté declara hoy como imputado en el juzgado número 24 de Barcelona.El caso contra Fusté llegó a los tribunales a raíz de una denuncia de la Agencia Tributaria...
Un juzgado está investigando a las sociedades Pirtel y Kigan por la presunta compra de facturas falsas para generar dinero negro por más de 1.000 millones de pesetas. La mayor parte de este dinero procedía de la facturación realizada a la televisión autonómica valenciana Canal 9 por Pirtel, propiedad del empresario barcelonés del sector de la producción televisiva Ramón Fusté, residente en Andorra y directivo del Fútbol Club Barcelona. Fusté declara hoy como imputado en el juzgado número 24 de Barcelona.El caso contra Fusté llegó a los tribunales a raíz de una denuncia de la Agencia Tributaria ante la Fiscalía de Barcelona por presunto fraude contra la Hacienda Pública. Hacienda había descubierto que entre los años 1993 y 1996, Producciones Canal 4, una sociedad inoperativa y que no declaraba sus impuestos desde antes de 1992, facturó más de 1.000 millones de pesetas a Kigan y Pirtel, que se dedican a la producción de programas televisivos, especialmente para las cadenas autonómicas. Ambas declararon a Hacienda, con IVA incluido, el pago de las supuestas facturas de Producciones Canal 4, pero la teórica cobradora nunca declaró a Hacienda esos ingresos. El sistema permitió a Pirtel y Kigan, que en teoría pagaban a Producciones Canal 4, generar más de 1.000 millones en dinero negro, según los investigadores.
La sociedad Pirtel supuestamente ocultó al fisco por este procedimiento más de 666 millones de pesetas, según la Agencia Tributaria. El fraude a Hacienda ascendería a 291 millones de pesetas.
Pirtel obtuvo la inmensa mayoría de su facturación, en 1995 y 1996, de la venta de programas televisivos, como Carta blanca y A la fresca, a la cadena autonómica valenciana Canal 9. Tras la inspección de Hacienda, en 1998, la actividad de Fusté a través de Pirtel descendió y empezó a actuar a través de Cibeltel.
Fusté ha vinculado la continuidad de sus relaciones con Canal 9 a sus buenas relaciones con el actual director general de la Corporación Valenciana de Televisión, José Vicente Villaescusa.