El Celta sobrevive en Grecia

El Celta logró salir indemne del infierno de Salónica y consiguió un buen resultado para el partido de vuelta. Su fútbol sigue sin convencer y volvió a pasar malos ratos ante un equipo técnicamente muy inferior, al que dejó recuperarse tras obtener dos goles de ventaja. Los griegos apelaron a su espíritu guerrero y demostraron que no hace falta jugar al fútbol para marcar goles. Con sólo dos chispazos consiguieron empatar y hasta pudieron acabar llevándose la victoria. La mejor noticia para el Celta es que como visitante el Aris baja muchos puntos y debe caer con facilidad en Balaídos.El parti...

El Celta logró salir indemne del infierno de Salónica y consiguió un buen resultado para el partido de vuelta. Su fútbol sigue sin convencer y volvió a pasar malos ratos ante un equipo técnicamente muy inferior, al que dejó recuperarse tras obtener dos goles de ventaja. Los griegos apelaron a su espíritu guerrero y demostraron que no hace falta jugar al fútbol para marcar goles. Con sólo dos chispazos consiguieron empatar y hasta pudieron acabar llevándose la victoria. La mejor noticia para el Celta es que como visitante el Aris baja muchos puntos y debe caer con facilidad en Balaídos.El partido respondió al guión habitual de los duelos ante equipos griegos. El mal estado del terreno de juego y el fútbol subterráneo del rival hacían muy difícil que el Celta pudiese imponer su mayor calidad. En apenas un minuto, Karpin marcó dos goles que parecían sentenciar la eliminatoria, pero cuando se juega en Grecia no hay certezas absolutas. El Aris marcó antes del descanso y, mediada la segunda parte, llegó al empate aunque seguía sin hilvanar ni una jugada. El partido acabó cayendo definitivamente del lado griego y el Celta tuvo que defenderse con todo lo que tenía para evitar que el Aris culminase la remontada. Agathokleus se perdió un gol increíble y Dutruel sacó un disparo de falta envenenado y así se evitó que el fútbol tosco de los griegos acabase obteniendo un premio mayor.