Dau al Set visita el Macba

Llegó la hora. El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) inaugura hoy una exposición dedicada a Dau al Set con motivo del 50º aniversario de la creación de este grupo entre cuyos miembros figuraban Antoni Tàpies, Joan Brossa, Joan Ponç, Juan Eduardo Cirlot, Modest Cuixart, Joan-Josep Tharrats y Arnau Puig. La polémica permanente que rodea todo lo relacionado con Dau al Set, considerado por unos un grupo inexistente y por otros el primer movimiento de vanguardia de la posguerra española, augura un amplio debate alrededor de esta exposición abierta hasta el 10 de enero. Esta exposición...

Llegó la hora. El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) inaugura hoy una exposición dedicada a Dau al Set con motivo del 50º aniversario de la creación de este grupo entre cuyos miembros figuraban Antoni Tàpies, Joan Brossa, Joan Ponç, Juan Eduardo Cirlot, Modest Cuixart, Joan-Josep Tharrats y Arnau Puig. La polémica permanente que rodea todo lo relacionado con Dau al Set, considerado por unos un grupo inexistente y por otros el primer movimiento de vanguardia de la posguerra española, augura un amplio debate alrededor de esta exposición abierta hasta el 10 de enero. Esta exposición es la primera que realiza el Macba en colaboración con el Centro de Arte Santa Mònica, que hace un año presentó una primera parte centrada en el ambiente cultural de Barcelona que arropó la creación de Dau al Set. Pero aquélla, que tenía los mismos comisarios -Enric Granell y Emmanuel Guigon- se consideró en general como un aperitivo de la que ahora se presenta en el Macba.

Dau al Set es, precisamente, el movimiento que marca el punto de inicio de la colección del museo y de momento no hay acuerdo sobre la influencia real que tuvo el grupo en la evolución del arte catalán de la posguerra más allá de la proyección posterior de algunos de sus integrantes, especialmente de Tàpies, Brossa y Ponç.

La exposición, de formato mediano, abarca el periodo comprendido entre 1949, año de la primera exposición conjunta de Modest Cuixart, Joan Ponç y Antoni Tàpies en el Instituto Francés de Barcelona, y 1951, cuando se celebró en la Sala Caralt de Barcelona una muestra conjunta de todo el colectivo que supuso el final de sus actividades conjuntas. Ambas exposiciones se reconstruyen parcialmente con una muestra significativa de las obras originales que se exhibieron entonces en los dos primeros ámbitos de la muestra y que, sin duda, son uno de sus principales atractivos ya que algunas de las obras pertenecen a colecciones particulares. El tercero está dedicado a los artistas que más influyeron en el grupo -Joan Miró, Paul Klee, Max Ernst, Salvador Dalí, Victor Brauner y Àngel Ferrant-, cuyas obras se contraponen a las de los integrantes de Dau al Set permitiendo así una lectura clara de las referencias que marcaron este "magicismo plástico" que define en parte la estética común del grupo.

Colección de revistas

La exposición se completa con varias vitrinas con una amplia selección documental sobre las actividades y publicaciones relacionadas con el colectivo, entre las que destaca la colección completa de las revistas Dau al Set, recientemente adquiridas por el museo.

Y es que Dau al Set es a la vez una revista y un grupo. Como revista nació en 1948 y se mantuvo, con una periodicidad variable, hasta 1956, aunque desde 1951 prácticamente el único impulsor de la misma era Joan-Josep Tharrats. "Respecto al grupo Dau al Set, las opiniones son muy diversas, desde el extremo de que "nunca existió" hasta la idea de que "su espíritu sigue aún vivo entre nosotros", explica Enric Granell en el documentado texto del catálogo en el que relaciona los distintos contactos y actividades de los integrantes del grupo durante este periodo.

Prueba de esta diversidad de opiniones, provocada en parte por la enemistad posterior entre algunos de sus miembros -especialmente entre Cuixart y otros miembros con respecto a Tàpies-, fue la presentación a la prensa de la exposición. Mientras la viuda de Joan Ponç, Mar Corominas, insistía en que la exposición era demasiado pequeña para mostrar la riqueza plástica de los diferentes artistas, el escritor Arnau Puig reivindicaba el carácter activista y subversivo del grupo afirmando que lo que se veía en la exposición era sólo su estética, pero que ésta era únicamente una parte del espíritu mucho más amplio y multidisciplinar del grupo. "Dau al Set es otra cosa, es una actitud", afirmó Puig, quien recordó que la revista tuvo una difusión limitadísima -se editaban unos 100 ejemplares que se distribuían entre las amistades o que utilizaba Tharrats, que era quien tenía la imprenta, para intercambiarla con otras publicaciones internacionales- y que sus integrantes no tuvieron en su momento la conciencia de formar parte de ningún grupo articulado.

"Dau al Set no es nada, no lo hicimos nosotros sino los que posteriormente lo han mirado y estudiado". Fue en este sentido que Puig hizo una llamada a que se tuviera en cuenta "no tanto lo que hicimos nosotros sino los diferentes Dau al Set que existen en este momento".