"La vida es una sombra que pasa, como el poder", dice el presidente
Sobre las "sombras del poder" habló ayer el presidente del Gobierno, José María Aznar, en el ostensiblemente apacible congreso regional del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, que refrendó el liderazgo de Eduardo Zaplana con el 98% de los votos y le consagró, pese a sus presuntas reticencias, como uno de los dirigentes mejor colocados para asumir en el futuro la carrera hacia La Moncloa.Entre los invitados más destacados estaban el actor Antonio Ferrandis, Chanquete, habitual en este tipo de convenciones; el humorista Arévalo y la campeona mundial de salto de longitud Niurka Montalvo c...
Sobre las "sombras del poder" habló ayer el presidente del Gobierno, José María Aznar, en el ostensiblemente apacible congreso regional del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, que refrendó el liderazgo de Eduardo Zaplana con el 98% de los votos y le consagró, pese a sus presuntas reticencias, como uno de los dirigentes mejor colocados para asumir en el futuro la carrera hacia La Moncloa.Entre los invitados más destacados estaban el actor Antonio Ferrandis, Chanquete, habitual en este tipo de convenciones; el humorista Arévalo y la campeona mundial de salto de longitud Niurka Montalvo con su preparador, el plusmarquista español Rafael Blanquer, así como los máximos responsables locales de los sindicatos y de la patronal.
No se refirió a ellos directamente Aznar cuando aprovechó la presencia del presidente del Congreso de los Diputados, Federico Trillo, y la reciente presentación de un libro de éste sobre William Shakespeare para abordar el tenebroso mundo de "las sombras del poder". José María Aznar asumió enigmáticamente que "la vida es una sombra que pasa, como el poder", y apuntó que "hay que hablar todos los días con el poder porque en sus sombras las hay buenas y malas".
En primera fila del auditorio estaba también Consuelo Ciscar, hermana del secretario federal de Organización del PSOE y directora general de Promoción Cultural y Patrimonio Artístico de la Generalitat que preside Zaplana.
El impacto de la imagen de Consuelo Ciscar no pasó desapercibido para el Partido Popular, que le reservó asiento de gala. En la misma fila, junto a la esposa de Eduardo Zaplana y a dirigentes nacionales del PP como Federico Trillo; José María Michavila, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, o Juan Manuel Moreno, presidente de Nuevas Generaciones, la organización juvenil del Partido Popular, se encontraba también el marido de Consuelo Ciscar, Rafael Blasco, actual consejero de Empleo de Zaplana y ex consejero de Obras Públicas con el presidente socialista Joan Lerma.