Arzalluz: "Hemos salvado muchas vidas y no olvidaré el constante linchamiento"

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aprovechó ayer la presentación del Alderdi Eguna (día del partido), que se celebrará el próximo domingo, para reiterar el protagonismo de su formación en el cese de la violencia: "Hemos salvado muchas vidas y no sólo no nos lo han reconocido [los partidos estatalistas], sino que el linchamiento ha sido constante. Nunca lo olvidaré". Su consigna a la militancia es aguantar "como una roca".

Cargado de ilusión -en referencia al lema elegido para este Alderdi Eguna: Iluzioz beterik-Llenos de ilusión-, pero ojo avizor, se presentó ayer ante los medios ...

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El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aprovechó ayer la presentación del Alderdi Eguna (día del partido), que se celebrará el próximo domingo, para reiterar el protagonismo de su formación en el cese de la violencia: "Hemos salvado muchas vidas y no sólo no nos lo han reconocido [los partidos estatalistas], sino que el linchamiento ha sido constante. Nunca lo olvidaré". Su consigna a la militancia es aguantar "como una roca".

Cargado de ilusión -en referencia al lema elegido para este Alderdi Eguna: Iluzioz beterik-Llenos de ilusión-, pero ojo avizor, se presentó ayer ante los medios de comunicación el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, quien en sus dos últimas comparecencias ante los periodistas ha desempolvado el discurso del "linchamiento" contra su partido y hecho gala de su negativa a dejar en el cubo del olvido la "perversión" con la que algunos partidos hacen política."Hemos salvado muchas vidas, muy posiblemente de gentes que eran de esos partidos [en clara alusión a las formaciones estatalistas], y no sólo no nos lo han reconocido, sino que el linchamiento ha sido constante. Esto es algo que yo nunca olvidaré porque me parece la forma más perversa de hacer política", apuntó en la presentación del Día del partido en compañía del portavoz, Joseba Egibar.

En menos de una semana, el máximo dirigente del PNV ha reiterado sus reproches al PP y el PSOE por los "múltiples ataques" a su formación en vez de reconocer que el PNV "ha jugado fuerte para sacar esto adelante". Pero, henchido de ilusión, ayer anunció: "Seguiremos jugando fuerte para que no haya retroceso".

Para hacer frente a esta avalancha de "críticas", Arzalluz prepara una intervención de consumo interno en las campas vitorianas de Salburua, lugar donde el PNV reunirá a decenas de miles de militantes y simpatizantes en este nuevo Alderdi Eguna -los peneuvistas lo llevan celebrando desde 1977-, el segundo con el telón de fondo del silencio de las armas de ETA.

Consciente de la existencia de sensibilidades internas enfrentadas ante el giro dado por el PNV sobre la pacificación y las alianzas, Arzalluz quiere transmitir al cuerpo electoral y social de su formación una imagen de unidad, robustez y fuerza.

Por eso ayer utilizó el símil de la roca. Ya en marzo de 1995 Egibar empleó la metáfora de un partido recubierto por la piel de un paquidermo inmune a la lluvia de "críticas e incomprensiones" que le llovían al PNV por su acercamiento a Herri Batasuna, previo al posterior cambio de postura respecto a la pacificación. Arzalluz habló ayer, casi en tono bíblico, de la robustez de las piedras frente al vendaval: "El próximo domingo pediremos a nuestra gente que sea como una roca, en la orilla del mar, a la que baten las tempestades durante siglos y sigue entera porque responde a nuestro carácter de vasco: difícil de batir con la amenaza y el golpe".

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Así, en su intervención, trasladará a sus militantes esa idea: "Frente a todos los que dicen que estamos divididos o que hemos perdido las elecciones, que son dichos falsos, nosotros aspiramos a seguir siendo como una roca".

"Nerviosismo" en EH

Tanto Arzalluz como Egibar salieron también al paso de las críticas realizadas la víspera por Ibon Arbulu, miembro de la Mesa Nacional de HB, quien acusó a sectores vizcaínos del PNV de ser contrarios al proceso abierto tras la tregua de ETA y de intentar sabotearlo. Arbulu enmarcó su reproche en la decisión del PNV de abrir la puerta al PSE-EE para que esté representado en las comisiones de la Diputación de Vizcaya, gobernada por el PNV y Eusko Alkartasuna. Euskal Herritarrok incluso rechazó, como protesta, presidir otra comisión.

Arzalluz calificó de desproporcionada la respuesta de los independentistas y manifestó que este tipo de reacciones demuestran, en su opinión, que "no tienen una gran cultura parlamentaria". A su vez, Egibar dijo que "denota excesivo nerviosismo y falta de perspectiva".

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