FÚTBOL Cuarta jornada de liga

El Espanyol corrige a tiempo

El Oviedo mandó en el primer tiempo pero Tamudo y Benítez decidieron

La irrupción de Tamudo y Toni Velamazán salvó al Espanyol que le dio la vuelta a un partido que le ganaba por la mano el Oviedo. Hasta entonces los experimentos le habían costado caro, muy caro al Espanyol. No es sólo que fuera por detrás en el marcador. Lo peor fue la sensación de impotencia y desconcierto que prodigó, tan grandes como la vulnerabilidad y falta de reflejos que evidenció después el Oviedo.Brindisi mantuvo al mismo equipo que fue goleado hace ocho días en el Camp Nou. En el arranque Corino era la única y obligada novedad, dada la sanción de Pochettino. Pero la disposición tácti...

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La irrupción de Tamudo y Toni Velamazán salvó al Espanyol que le dio la vuelta a un partido que le ganaba por la mano el Oviedo. Hasta entonces los experimentos le habían costado caro, muy caro al Espanyol. No es sólo que fuera por detrás en el marcador. Lo peor fue la sensación de impotencia y desconcierto que prodigó, tan grandes como la vulnerabilidad y falta de reflejos que evidenció después el Oviedo.Brindisi mantuvo al mismo equipo que fue goleado hace ocho días en el Camp Nou. En el arranque Corino era la única y obligada novedad, dada la sanción de Pochettino. Pero la disposición táctica de los once jugadores blanquiazules fue muy diferente. El argentino Navas pasó del flanco izquierdo de la defensa al derecho. Sobre el papel Brindisi consideraba suficiente la defensa de tres formada por Cristóbal, Rotchen y Corino para hacer frente a las jugadas de contraataque del Oviedo. Maniatados Benítez y Martín Posse con los marcajes de Boris y Eskurza o Danjou, hecho un lío Arteaga para intentar ocupar tanto espacio como el que se le reservó en la banda izquierda, absolutamente desapercibida la actuación de Galca, el Espanyol quedó inerme. Sólo dispuso de una ocasión en la primera parte, en un servicio de Benítez a De Lucas que falló en el mano a mano con Esteban. El Oviedo pudo sentenciar en un centro de Valdés desde la derecha que Losada remató mal o en otro remate defectuoso de Eskurza con la zurda. El equipo asturiano empezó muy replegado, con cinco defensas y ejerciendo una presión tremenda sobre los intentos de la defensa del Espanyol por armar el juego desde su terreno. Pero a la que los ovetenses observaron los evidentes signos de debilidad del Espanyol se dedicaron a explotar las vías de agua. El trío defensivo blanquiazul dejaba un enorme agujero por su banda izquierda y, además, su quinteto de medio campo tampoco le echó el lazo a Dubosvky. El eslovaco jugó a sus anchas. Y Dely Valdés tuvo bastante retrocediendo unos metros para verse las caras, con todas las de ganar, con Rotchen y Corino. Así llegó el gol del Oviedo. Bajó el panameño al centro del campo, hizo una pared en vertical con Dubosvky y se plantó en el área sin que nadie tuviera siquiera la opción de molestarle en el remate.

ESPANYOL 2 OVIEDO 1

Espanyol: Cavallero; Cristóbal, Rotchen, Corino; Navas, Sergio, Galca (Toni Velamazán, m.46), De Lucas, Arteaga; Martín Posse (Tamudo, m.46) y Benítez (Roger, m.79).Oviedo: Esteban; Eskurza (Amieva, m.71), Danjou, Onopko, Boris, Corbo; Dubovsky, Pompei (Iván Iglesias, m.60), Paulo Bento; Losada (JuanGonzález, m.71) y Dely Valdés. Goles: 0-1. M.10. Dely Valdés. 1-1. M.55. Tamudo. 2-1. M.62. Benítez. Árbitro: García Aranda. Mostró tarjeta amarilla a Eskurza y Corino. Estadio Olímpico de Montjuïc. Unos 16.200 espectadores.

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Pero la calamitosa actuación del Espanyol fue corregida con los cambios. Dubosvky, Paulo Bento y Pompei perdieron la manija en el centro del campo, desde donde Velamazán hizo olvidar por completo a Galca. La defensa ovetense no pudo con Tamudo y se atragantó con la conexión entre Velamazán, De Lucas, Benítez y el propio Tamudo, que cerró el partido con una vaselina que se estrelló en el travesaño. El cambio de los acontecimientos se entiende desde la perspectiva de que Velamazán fue quien obligó a multiplicarse a Dubovsky para intentar neutralizarlo y de que Tamudo -con más ímpetu en el cuerpo a cuerpo con los defensas y mayor facilidad incluso que Posse para explotar los espacios- es un complemento mucho más productivo para Benítez y De Lucas. La defensa del Espanyol, además, se recompuso y ya no pasó los apuros de la primera mitad. Arteaga fue arropado en la banda izquierda y el equipo lo agradeció aunque el ataque del Oviedo apenas volvió a dar señales de vida. El Espanyol sumó de esta manera su segunda victoria después de haber recibido una lección sobre a dónde pueden conducirle los desmanes tácticos del partido de ayer y del de hace ocho días ante el Barça.

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