Mayor afirma que si EH se aparta de la violencia habrá un escenario muy distinto

Un escenario "completamente distinto". Éste es el panorama político que se abriría, según afirmó ayer el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, si Euskal Herritarrok (EH) "se desmarca del terror y la violencia". Justo un año después de la tregua declarada por ETA, Mayor declaró que el Gobierno no permanecería inmóvil ante esa decisión del brazo político de la organización terrorista.

A tenor de las últimas declaraciones del líder de EH, Arnaldo Otegi, esa condena de la violencia no parece inminente. Otegi se refirió ayer a Mayor, durante una conferencia de prensa en Pamplona, como el...

Un escenario "completamente distinto". Éste es el panorama político que se abriría, según afirmó ayer el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, si Euskal Herritarrok (EH) "se desmarca del terror y la violencia". Justo un año después de la tregua declarada por ETA, Mayor declaró que el Gobierno no permanecería inmóvil ante esa decisión del brazo político de la organización terrorista.

A tenor de las últimas declaraciones del líder de EH, Arnaldo Otegi, esa condena de la violencia no parece inminente. Otegi se refirió ayer a Mayor, durante una conferencia de prensa en Pamplona, como el "ministro de la guerra" y aseguró que el titular del Interior "sigue intentando todos y cada uno de los días desde que se inició el proceso" de paz "sabotearlo y destruirlo". El portavoz de EH añadió respecto a la negativa del Gobierno a reunirse con una delegación del Pacto de Lizarra que le preocupa "en cierta medida". "Con quien más nos interesa hablar es con la sociedad vasca", concluyó. Mayor insistió en que el Pacto de Lizarra es un instrumento de ruptura. "No sé exactamente para qué quieren hablar con el Gobierno". Quien sí expresó la disposición del Ejecutivo a reunirse de nuevo con ETA, tras el primer contacto el pasado mes de mayo en Zúrich, fue el portavoz del Gobierno, Josep Piqué. Tras realizar un balance "enormemente positivo" del año transcurrido desde la declaración de tregua, el 16 de septiembre de 1998, Piqué instó a ETA a "mover ficha" e indicó que en el Gobierno "no hay ninguna puerta cerrada". "Lo que hay que hacer", agregó, "es seguir trabajando para que se transforme ese cese indefinido [del terrorismo] en un cese definitivo".

Por su parte, Juan Alberto Belloch, portavoz de Justicia e Interior del PSOE, se felicitó por el año transcurrido sin muertes desde la declaración de tregua y subrayó que el Pacto de Lizarra es "una ruina". "Afortunadamente, en términos democráticos, el Pacto de Estella es el pacto de la ruina de todos los partidos que forman parte de él".

Para el portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, este periodo de 12 meses sin asesinatos supone "un paso de gigante". Y señaló que ello no se ha logrado "gracias al PP y a su presencia en el Gobierno".