El Málaga cautiva en La Rosaleda al golear a un Betis apático

El Málaga dio ayer en La Rosaleda una lección de fútbol y el Betis pagó la consecuencias. Se disputaba el primer duelo regional entre ambos equipos en 11 años y, a priori, el equipo de Carlos Timoteo Griguol partía como favorito en virtud a su experiencia en la Primera División. Pero que el fútbol no es una ciencia cierta quedó patente en La Rosaleda.El Málaga goleó (3-0) al Betis sin miramientos y sin tener que poner demasiado esfuerzo en ello. Le bastó con recurrir a las virtudes que le hicieron campeón de Liga en Segunda la pasada temporada para amilanar al rival y hacerlo desaparecer del c...

El Málaga dio ayer en La Rosaleda una lección de fútbol y el Betis pagó la consecuencias. Se disputaba el primer duelo regional entre ambos equipos en 11 años y, a priori, el equipo de Carlos Timoteo Griguol partía como favorito en virtud a su experiencia en la Primera División. Pero que el fútbol no es una ciencia cierta quedó patente en La Rosaleda.El Málaga goleó (3-0) al Betis sin miramientos y sin tener que poner demasiado esfuerzo en ello. Le bastó con recurrir a las virtudes que le hicieron campeón de Liga en Segunda la pasada temporada para amilanar al rival y hacerlo desaparecer del cépsed. Tesón, entrega y mucha testosterona, características ayer personalizadas en Edgar, del que partieron todas las asistencias de gol y que bordó un magnífico encuentro. Estas fueron las armas que empleó el equipo de Joaquín Peiró para llevarse los tres puntos y robarle a los jugadores béticos el poco ánimo con el que llegaron tras su nefasto comienzo liguero, en el que ya suman dos derrotas y un empate. Y lo que es más preocupante, el Betis sigue sin tener gol. Griguol pide paciencia. Algo que la pasada temporada no tuvo el presidente del club, Manuel Ruiz de Lopera.