La Comunidad sostiene que es "cuestión de tiempo" asumir la gestión de cercanías

Sucederá dentro de unos pocos meses o ya bien entrado el siglo XXI, pero la Comunidad de Madrid terminará gestionando la red de cercanías. El pronóstico lo formuló ayer el vicepresidente regional y consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, después de que el secretario de Estado de Infraestructuras, Albert Vilalta, hubiera negado un día antes la viabilidad del proyecto. Sin eludir el cuerpo a cuerpo, Cortés espetó: "Ningún alto cargo político tiene capacidad para echar tierra sobre ningún asunto. Será dentro de seis meses, de dos años o de 16, pero que la gestión de cercanías acabará en...

Sucederá dentro de unos pocos meses o ya bien entrado el siglo XXI, pero la Comunidad de Madrid terminará gestionando la red de cercanías. El pronóstico lo formuló ayer el vicepresidente regional y consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, después de que el secretario de Estado de Infraestructuras, Albert Vilalta, hubiera negado un día antes la viabilidad del proyecto. Sin eludir el cuerpo a cuerpo, Cortés espetó: "Ningún alto cargo político tiene capacidad para echar tierra sobre ningún asunto. Será dentro de seis meses, de dos años o de 16, pero que la gestión de cercanías acabará en manos de la Comunidad de Madrid es incuestionable".Para avalar su tesis, el brazo derecho de Alberto Ruiz-Gallardón apeló al "sentido común", un valor "buenísimo y sanísimo para la política", según dijo. Y el sentido común indica que un servicio ferroviario de cercanías "debe estar en manos de la administración más cercana al ciudadano". "Hay cosas que son como la ley de la gravedad", apostilló Cortés.

Sin embargo, el número dos del Ministerio de Fomento había advertido el lunes de que el traspaso era "innecesario", porque Renfe ya presta un servicio óptimo. "No podemos considerarlo todo como potencialmente segregable", añadió Vilalta.

La ley de la gravedad

El vicepresidente regional le contestó: "Tenemos tendencia a pensar que nadie lo hará mejor que nosotros. Es humano. Pero al final imperará, insisto, la ley de la gravedad". Y la ciencia física, aplicada al mundo del transporte público, indica que quien ya se encarga del metro, los autobuses urbanos y los interurbanos "es el que cuenta con un conocimiento más minucioso y el que tiene un interés más inmediato por prolongar la red de cercanías a determinadas localidades".

Motivado como estaba ayer por sus desavenencias con Fomento, el vicepresidente madrileño deslizó una dedicatoria casi malévola. Reveló el consejero que la nueva estación de metro de Barajas ha sumado 307.632 viajeros durante sus primeros 45 días de funcionamiento, a razón de más de 6.400 viajes diarios. En consecuencia, la parada del aeropuerto rondará los 2,5 millones de usuarios anuales.

"No me quiero resistir a un recordatorio", confesó el consejero: "Hace dos meses, fuentes bien informadas espetaban que esa línea tendría una utilización bajísima y nunca llegaría a los 400.000 viajeros al año...". Esas fuentes provenían del departamento del ministro Rafael Arias-Salgado.

Cortés pronosticó que la red del metro alcanzará este año la mágica cifra de 500 millones de viajeros, frente a los 410 millones de 1997. "Es un transporte cómodo y con él sabes exactamente lo que vas a tardar", presumió.