Por y para el fútbol
He podido disfrutar de unos días en Bélgica. En las horas de descanso conectaba con el canal de nuestra televisión pública, que es la única que transmite en una de las lenguas oficiales españolas para nuestros compatriotas y para todos aquellos que, no siéndolo, tienen un interés especial por conocer y disfrutar de nuestra cultura y forma de vida. Pues bien, la verdad es que ha sido una amarga sensación el comprobar que los responsables del Ente se empeñan en mantener vivo el recuerdo de que la España de hoy vive por y para el fútbol. Siento vergüenza ajena de la proyección que siguen dando a ...
He podido disfrutar de unos días en Bélgica. En las horas de descanso conectaba con el canal de nuestra televisión pública, que es la única que transmite en una de las lenguas oficiales españolas para nuestros compatriotas y para todos aquellos que, no siéndolo, tienen un interés especial por conocer y disfrutar de nuestra cultura y forma de vida. Pues bien, la verdad es que ha sido una amarga sensación el comprobar que los responsables del Ente se empeñan en mantener vivo el recuerdo de que la España de hoy vive por y para el fútbol. Siento vergüenza ajena de la proyección que siguen dando a entender estos señores.Ya no les llega con llenar buena parte de los telediarios con aburridas y repetidas declaraciones de jugadores, entrenadores y presidentes, que únicamente interesan a sus propios protagonistas y a las firmas comerciales que, con descaro, llenan de publicidad los noticiarios, cada vez sustrayendo más tiempo a otras áreas abandonadas de la realidad.
Me es muy difícil comprender su estrategia. Sucede además que en esta zona de Europa coexisten y compiten canales de gran prestigio, y por tanto es muy fácil sacar conclusiones sobre cómo y de qué manera entiende cada país la información que de él se debe dar al resto de ciudadanos europeos. Y por último, me pregunto si los recién elegidos europarlamentarios, los agregados culturales y los miembros del Consejo de Radio Televisión no tienen nada que decir al respecto, y todos aquellos que viven fuera de nuestras fronteras tienen que soportar estoicamente este derroche de medios para una causa tan poco ilustrativa de la realidad española.-