Tribuna:

Día de ajustes

Los mercados de valores dedicaron esta última sesión a efectuar ajustes sobre los excesos del día anterior. Las subidas se convirtieron en descensos y los recortes tuvieron como recompensa una discreta ganancia.Nadie se había vuelto loco, pero resultaba evidente que en la jornada del martes se tomaron algunas decisiones apresuradas que era necesario corregir. A lo largo del día de ayer parecía bastante claro que el IPC de Estados Unidos no había sido todo lo bueno que parecía, incluso contando con el acierto de los analistas. La opinión más extendida en el mercado coincidía en considerar el 0...

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Los mercados de valores dedicaron esta última sesión a efectuar ajustes sobre los excesos del día anterior. Las subidas se convirtieron en descensos y los recortes tuvieron como recompensa una discreta ganancia.Nadie se había vuelto loco, pero resultaba evidente que en la jornada del martes se tomaron algunas decisiones apresuradas que era necesario corregir. A lo largo del día de ayer parecía bastante claro que el IPC de Estados Unidos no había sido todo lo bueno que parecía, incluso contando con el acierto de los analistas. La opinión más extendida en el mercado coincidía en considerar el 0,3% de IPC de Estados Unidos como un repunte preocupante de la inflación después de dos meses de aparente control. Wall Street selló la jornada de ayer con un retroceso de 125,70 puntos (1,13%), para quedar en 10.991,30.

La Bolsa española tuvo un comportamiento bastante discreto, considerando que la mayoría de los profesionales habían quedado dentro del mercado en un nivel de precios un tanto optimista. El índice general de Madrid perdió el 0,33%, 2,88 puntos, que son un buen indicador del estado de ánimo de los inversores.

La Bolsa de Londres, que había recibido muy mal el dato de inflación del Reino Unido, restó un 0,57% a ese ambiente crítico del martes, mientras que París y Francfort cerraban con recortes discretos.

Los inversores y los analistas son conscientes de que al tratar de anticipar la decisión de la Reserva Federal, participan en un juego de azar del que apenas conocen las reglas, pero eso no impide que sea un juego apasionante que llena el vacío de acontecimientos de este mes de agosto.

La deuda española a 10 años siguió mejorando el nivel de los precios, forzando un nuevo descenso de la rentabilidad hasta el 5,09%. La contratación en el mercado continuo fue de 79.582 millones de pesetas (478,30 millones de euros), por lo que hay que inscribir esta cifra entre las más bajas del actual ejercicio.

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