Tribuna:

Normalidad absoluta

Agosto, lejos de resultar catastrófico, está teniendo hasta ahora una evolución muy clásica, consistente en amplios movimientos de las cotizaciones con una contratación irrisoria. El mercado continuo negoció ayer 72.403 millones de pesetas efectivas, 435,15 millones de euros, que es la tercera cifra más baja del año y que mostraba la concentración habitual. El problema estriba en que en los últimos días se ha conseguido varias veces la tercera cifra más baja del año en contratación.Las vacaciones de inversores y gestores son una de las causas de la caída de la actividad en el mercado, pero si ...

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Agosto, lejos de resultar catastrófico, está teniendo hasta ahora una evolución muy clásica, consistente en amplios movimientos de las cotizaciones con una contratación irrisoria. El mercado continuo negoció ayer 72.403 millones de pesetas efectivas, 435,15 millones de euros, que es la tercera cifra más baja del año y que mostraba la concentración habitual. El problema estriba en que en los últimos días se ha conseguido varias veces la tercera cifra más baja del año en contratación.Las vacaciones de inversores y gestores son una de las causas de la caída de la actividad en el mercado, pero si se echa un vistazo al entorno económico en Europa, se encuentran razones de sobra para mantenerse en guardia.

La inflación en Francia se ha situado a finales de julio en el 0,4%, tras decrecer el IPC un 0,2% en ese mes, mientras que en Alemania la tasa interanual de inflación es del 0,6%, después de una subida del IPC del 0,5% en julio. Para España se espera un IPC del 0,5%, que llevaría la tasa de inflación al 2,3%. Si los movimientos de los precios, que sirven de base a un buen número de variables económicas, no son unánimes, lo mismo cabe decir del ritmo de crecimiento o de la generación de empleo. Las dudas sobre una convergencia real en la zona euro crecen día a día, y los mercados no hacen más que reflejarlas.

Ayer, la bolsa española fue una de las que más subieron en Europa, el 1,30% en Madrid, pero fue gracias a la ausencia de actividad. Los asistentes al parqué madrileño se permitieron, incluso, unos minutos de asueto para contemplar un fenómeno astronómico que, si se hubiera dado la ocasión, no habrían cambiado por unos duros.

La rentabilidad de la deuda española a 10 años bajó al 5,27%, y la alemana, al 4,96%. Estos datos contribuyeron a darle a la sesión ese tono final de tranquilidad que incluso Nueva York apoyaba. [El Dow Jones terminó con una ganancia de más de 130 puntos, 132,70, un 1,25%, hasta 10.787,80].

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