Sueltos y peligrosos
Los últimos ataques de perros de presa han sembrado el pánico en la región. Algunos de sus propietarios han decidido deshacerse de ellos para evitar desgracias. Cuando uno de estos canes se escapa, o es abandonado, aterroriza a todo aquel que se cruza por su camino.Jesús Torres, veterinario de la Sociedad Protectora de Animales, explica: "Cada vez hay más casos de gente que llega al centro para entregar su rottweiler. Dicen que no se fían del animal y temen un brutal ataque. Algunos explican que su mujer está embarazada y que no quieren juntar a su niño con el perro, por si le hace algo".
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Los últimos ataques de perros de presa han sembrado el pánico en la región. Algunos de sus propietarios han decidido deshacerse de ellos para evitar desgracias. Cuando uno de estos canes se escapa, o es abandonado, aterroriza a todo aquel que se cruza por su camino.Jesús Torres, veterinario de la Sociedad Protectora de Animales, explica: "Cada vez hay más casos de gente que llega al centro para entregar su rottweiler. Dicen que no se fían del animal y temen un brutal ataque. Algunos explican que su mujer está embarazada y que no quieren juntar a su niño con el perro, por si le hace algo".
Gregorio Sánchez, encargado del Centro de Integración Canina de Majadahonda (Cicam), ha recogido cuatro perros de razas catalogadas como peligrosas por la Comunidad de Madrid entre el viernes y el sábado pasados. El viernes recogió un rottweiler que vagaba por las calles de Rivas y que atemorizó a los vecinos durante horas, y un dogo argentino que se había escapado de una nave industrial del término de El Escorial y se había colado en una urbanización. Un vigilante del área residencial trató de expulsarlo amenazándole con un palo y el perro estuvo a punto de causarle un disgusto. El sábado, Sánchez capturó otro rottweiler que andaba suelto y sin dueño por Valdemorillo. El can, un ejemplar joven, padecía ansiedad por soledad y corría detrás de la gente que caminaba por la calle, causando escenas de terror.
Por la noche, Sánchez recogió un dogo de Burdeos que se había escapado de una finca en el municipio de Guadarrama.