Farolillo rojo y dorsal también rojo

Jacky Durand fue ayer el símbolo perfecto, con su farol rojo colgado al hombro (símbolo del último clasificado) y con su dorsal número 84 en rojo (símbolo de corredor más combativo a lo largo del Tour). Es el ciclismo francés.Lloran en Francia por su ciclismo. Sin Laurent Jalabert en el Tour, todo el peso del país ha caído sobre las espaldas de otro personaje controvertido, Richard Virenque. El proscrito del caso Festina ha terminado octavo y ha ganado por quinta vez el maillot a lunares de mejor escalador. No es poco (ha habido años peores, como 1990 y 1993, de transición entre las eras Figno...

Jacky Durand fue ayer el símbolo perfecto, con su farol rojo colgado al hombro (símbolo del último clasificado) y con su dorsal número 84 en rojo (símbolo de corredor más combativo a lo largo del Tour). Es el ciclismo francés.Lloran en Francia por su ciclismo. Sin Laurent Jalabert en el Tour, todo el peso del país ha caído sobre las espaldas de otro personaje controvertido, Richard Virenque. El proscrito del caso Festina ha terminado octavo y ha ganado por quinta vez el maillot a lunares de mejor escalador. No es poco (ha habido años peores, como 1990 y 1993, de transición entre las eras Fignon y Virenque, en que no terminó ningún francés entre los 10 primeros), pero nada al lado de los recordatorios que dicen que desde 1926 es éste de 1999 el primer Tour en que ningún corredor francés gana una etapa. Los propios poderes del ciclismo francés intentan buscar argumentos.

Unos, como Jean Marie Leblanc, admiten que la generación actual es "mediocre". Otros buscan también la explicación en la lógica, en la ausencia de Jalabert, un seguro ganador; en la lesión de Rinero, su esperanza escaladora; en la inexperiencia de Casper, su sprinter de futuro; en la falta de líderes... Otros prefieren recurrir aún a la teoría de las dos velocidades, alentada por los técnicos de La Française des Jeux, el equipo de Stéphane Heulot (el corredor que siempre ha sabido acercarse a los primeros de la general basándose en fugas lejanas) y Jean Cyril Robin (el ciclista que se apunta el tanto de acuñar la expresión de las dos velocidades y que terminó sexto el pasado Tour, cuando avanzaron todos un poco al retirarse los equipos españoles).

Echando cuentas, sumando y restando tiempos en las etapas de montaña, viendo que en los autobuses iban menos españoles que italianos y franceses, los técnicos del equipo han llegado a la conclusión de que hay algo raro. Y lanzada la pregunta, lanzada la sospecha. Sin pruebas. Como tarea se les podría proponer que cuenten cuántas etapas de la Vuelta han ganado los españoles en los últimos años.