La supremacía de dos goleadores

Sobre la mitad de las interrogantes apenas ha existido discusión entre las opiniones de los entrenadores de Primera División: Rivaldo ha sido designado como el mejor extranjero del campeonato, Héctor Cúper como el mejor entrenador y el Manchester United como el mejor equipo del planeta. Más reñida resultó la votación al mejor futbolista español de la Liga, pero Raúl, con Luis Enrique como único rival, se impuso finalmente. Los gustos han estado más repartidos en el apartado al jugador más destacado de las Ligas extranjeras (Beckham) , y, sobre todo, en la designación a la revelación del torneo...

Sobre la mitad de las interrogantes apenas ha existido discusión entre las opiniones de los entrenadores de Primera División: Rivaldo ha sido designado como el mejor extranjero del campeonato, Héctor Cúper como el mejor entrenador y el Manchester United como el mejor equipo del planeta. Más reñida resultó la votación al mejor futbolista español de la Liga, pero Raúl, con Luis Enrique como único rival, se impuso finalmente. Los gustos han estado más repartidos en el apartado al jugador más destacado de las Ligas extranjeras (Beckham) , y, sobre todo, en la designación a la revelación del torneo. Ahí sí que no hubo acuerdo: ganó finalmente Xavi (Barcelona), pero con sólo cuatro votos, uno más que Munitis (Racing).

RAÚL FUTBOLISTA ESPAÑOL

Su nombre ya apareció triunfante en este apartado en dos temporadas anteriores (1995-96 y 1996-97), pero nunca en solitario, sino compartiendo galardón, con Caminero primero y Fernando Hierro después. En esta ocasión, la mitad de los preparadores le han encumbrado. Y eso pese a que su rendimiento descendió de forma vertiginosa en las últimas jornadas; desde su lesión a comienzos del mes de mayo no ha vuelto a ser el mismo. Ha pesado más en la elección su espectacular primera vuelta, el gol antológico con el que resolvió en Tokio la final de la Copa Intercontinental, las veces que se colgó a la espalda el Madrid de los peores momentos, los goles agónicos en el último minuto ante Valladolid y Zaragoza, en pleno divorcio madridismo-equipo, las semanas que se ha tirado a la cabeza de máximo artilleros del campeonato. También su liderazgo en la nueva selección de Camacho. Todos esos episodios, en suma, que enterraron los dolores de la temporada anterior, donde hasta la prensa del corazón se tiró sobre él. En ésta, mucho más centrado, el madridista ha vuelto a la cima. Ocupó media docena de demarcaciones -interior derecho e izquierdo, media punta, segundo delantero y último atacante- y de todas ellas salió airoso, cargado de goles. Salvo que esta tarde ante el Deportivo mejore aún más sus estadísticas, concluye la competición con 23 goles en 36 partidos (3350 minutos), 84 remates y 5 asistencias; 62 faltas recibidas y una sola tarjeta amarilla. Las cifras explican suficientemente la designación de Raúl como mejor futbolista español del año. Todo esto ha sucedido en un año de crisis para su equipo. Sólo Raúl, con la colaboración de Morientes en la segunda vuelta, ha estado a la altura de las circunstancias durante la temporada. Luis Enrique, el indiscutible vencedor la temporada pasada, ha sido designado en ésta como mejor futbolista por seis entrenadores. Sólo él (11 goles en 26 partidos, 35 remates y dos asistencias) le ha peleado a Raúl el trono de los futbolistas nacionales.

RIVALDO FUTBOLISTA EXTRANJERO

Su victoria ha sido inapelable. 15 entrenadores le han señalado como el indiscutible número uno del fútbol español. Y no deja de resultar curioso: Rivaldo es un enemigo de la disciplina, el juego colectivo, la táctica y los movimientos preestablecidos. Todas esas cosas que tanto significan en los banquillos. En el metódico estilo que preconiza Van Gaal, el delantero brasileño es un cuerpo extraño. Sin embargo, ha resultado decisivo por su habilidad y contundencia. Por potencial, resulta inigualable en el Barça y en el fútbol español. Sin duda podría competir con Ronaldo en calidad, poderío e imaginación. Capaz de conseguir goles de todo tipo, Rivaldo ha sacado a su equipo de numerosos apuros. Especialmente en los partidos mal jugados colectivamente. El mejor Rivaldo ha aparecido en el peor Barça. El peor Rivaldo, en términos generales, es el que ha interrumpido el juego del mejor Barça, o al menos de la idea que propone Van Gaal. En cualquier caso, la convivencia entre lo pretende el equipo y lo que desea Rivaldo ha sido posible, aun con algunos chirridos. El tema anima a un debate sobre el papel de los futbolistas que florecen ajenos a la metodología actual, jugadores silvestres, discutibles desde el purismo pero trascendentales por su capacidad para saltarse las convenciones, incluso las más férreas, como sucede en el caso de Van Gaal. Si las opiniones dicen algo, a los entrenadores de la Liga española no les importaría nada contar con este heterodoxo capaz de ganar los partidos por su cuenta. Quizá Rivaldo gane a los espectadores por la espectacular gama de recursos, por la belleza de muchas de sus acciones, muchas de ellas contra natura, en terrenos donde se debería ejecutar otro tipo de jugadas. Pero la gente adora a los jugadores singulares. Para los entrenadores, el secreto está en los números. Incluso los más reacios a aceptar a este tipo de talentos correosos con el tacticismo, se rinden ante sus impresionantes cifras. A falta del partido de hoy, Rivaldo deja en el campeonato 3299 minutos de juego repartidos en 36 partidos, 24 goles, 155 remates -más que nadie en toda la Liga- y 13 asistencias; le han hecho 140 faltas y dos penaltis y ha provocado 16 tarjetas amarillas rivales y una expulsión.

XAVI REVELACIÓN

Los entrenadores no se han puesto de acuerdo sobre quién ha sido el jugador joven que más les ha sorprendido, no han tenido muy claro a quién nominar como futbolista revelación del campeonato. Triunfó finalmente Xavi, pero sólo votado por cuatro entrenadores, con un voto de diferencia, por ejemplo, respecto a Munitis. Su autoritaria actuación en la selección sub 20 que se proclamó campeona mundial ha influido tanto en su victoria final como el aprovechamiento de sus partidos en el Barça. No parece extraño que Xavi aparezca como sucesor de Guardiola, y que al fondo aparezca otro jugador de las mismas características: Arteta, el medio centro del equipo juvenil del Barça, el equipo que mejor tiene definido su estilo de juego. Desde Cruyff, todos los jugadores saben lo que se requiere para jugar de medio centro, de cuatro en la terminología cruyffista. A Xavi le caben los partidos en la cabeza, la arquitectura del juego que sólo está al alcance de los muy inteligentes. Con 19 años tiene un futuro espléndido. En el estado de emergencia que atravesó el Barça durante el primer tercio de la Liga, Xavi pasó el examen con nota. Su contribución alcanzó el punto máximo con su gol en Valladolid, un tanto improbable para un medio centro, y más para un medio centro de corta estatura. Xavi cabeceó bajo el travesaño un rechace, dio la victoria a su equipo y probablemente salvó la cabeza de Van Gaal. Desde aquel partido, el Barça sólo perdió un partido de Liga, frente al Valencia. Para Xavi también significó su retorno al segundo equipo. Volvía Guardiola, su maestro. Pero el joven centrocampista no perdió ocasión de recordarnos su categoría en el Mundial juvenil. Aunque en las votaciones oficiales no figuró entre los tres mejores jugadores, Xavi fue el más destacado de un torneo que entronizó a los jóvenes jugadores españoles.

HÉCTOR CÚPER MEJOR ENTRENADOR

No ganó la Liga, ni la Copa, ni la Recopa, pero fue reconocido como el mejor por la mayoría de sus compañeros. Obtuvo 12 votos, cifra que nunca en la historia de estas encuestas había llegado tan alto en este categoría. El curso pasado, sin ir más lejos, los más reconocidos sólo lo fueron por tres entrenadores: Van Gaal, Irureta y el propio Cúper. Pero esta vez la mayoría de los técnicos se han rendido a la evidencia: le rompieron el equipo, le quitaron las mejores piezas, el Mallorca mantuvo su filosofía de equipo modesto, y el equipo volvió a triunfar: líder durante buena parte de la Liga, hasta la explosión brutal del Barcelona, finalista de la Recopa y un permanente dolor de cabeza para el rival de turno. El conjunto isleño concluye la temporada, además, como equipo menos batido. Finalista el pasado año en la Copa, finalista en la Recopa, segundo al día de hoy en la Liga, y, por tanto, con un puesto seguro en la próxima edición de la Liga de Campeones, los éxitos del Mallorca pueden atribuirse razonablemente a Cúper. El técnico argentino, heredero de las enseñanzas de Timoteo Griguol, ha convertido a su equipo en un monumento a la solidaridad, con algunas observaciones paradójicas. El industrioso juego del Mallorca nace de un dibujo cada vez más abandonado: línea defensiva de cuatro, un medio centro, un volante enganchador y dos delanteros. En la época de los cinco defensas y de los dos medios tapón, Cúper utiliza un sistema ofensivo que ha tenido sus mejores resultados en el capítulo defensivo. Otra consideración curiosa: si el Mallorca significa el triunfo de los colectivo sobre lo individual, sus jugadores no lo notan al final de la temporada. Como ocurrió el pasado año con Amato, Campo, Romero, Valerón y Ezquerro, al amparo de Cúper varios futbolistas se han revalorizado en proporciones extraordinarias. Este año, el central Marcelino ha sido traspasado al Newcastle por 1.200 millones de pesetas y el delantero Dani pasa al Barça a cambio de 2.500 millones de pesetas, 2.100 millones más de lo que el Mallorca pagó al Madrid por su fichaje. Y todo por la obra de un entrenador que llegó sigilosamente al fútbol español y que ha protagonizado dos temporados memorables.

DAVID BECKHAM JUGADOR DE OTRAS LIGAS

Empezó el curso como víctima, sometido al linchamiento de quienes le consideraron responsable de la eliminación de Inglaterra en el Mundial de Francia -su célebre expulsión, entrando como un corderito a la provocación de Simeone- y le acusaron de vivir más pendiente de su notoriedad en el mundo del corazón que del fútbol. Pero Beckham ha demostrado calidad y carácter. Se ha sobrepuesto a la presión con una temporada impresionante. Su impacto desde el costado derecho no ha tenido igual en el fútbol europeo. Sus centros ya son un clásico del fútbol, por su pureza y precisión. Lo mismo puede decirse de sus tiros libres. Su facilidad para jugar ha estado acompañada por un carácter firme en los grandes compromisos: el Manchester ganó el partido que le dio la Liga y el que le dio la Copa de Europa con Beckham como medio centro. No era su lugar, pero su contribución desde esa posición también tuvo un peso considerable.

MANCHESTER EQUIPO DEL MUNDO

Liga, Copa y Copa de Europa. A esta proeza se la conoce en Inglaterra como el treble. Ningún equipo lo había conseguido hasta que el Manchester cerró su temporada con la inolvidable victoria sobre el Bayern en la final de la Liga de Campeones. Esta colección de títulos le dejó sin competidor en el apartado de mejor equipo del planeta. Arrasó: 14 de los 17 técnicos que votaron en esta categoría le escogieron. Es el primer triunfo de un equipo inglés desde que se empezó a efectuar esta encuesta. Salvo dos victorias del Ajax y una del Estrella Roja, los entrenadores del fútbol español se habían inclinado mayoritariamente por el fútbol italiano: el Milan o al Juventus. El Manchester es el triunfo de un estilo, una estructura, una forma de entender el fútbol y la vida. Un equipo rico que no pierde de vista las tradiciones: cinco jugadores titulares proceden de la cantera. Alex Ferguson, lleva 14 temporadas en el cargo, una eternidad en el fútbol actual. Sobre estos cimientos, el Manchester recuperó la supremacía en el fútbol inglés y conquistó la Copa de Europa, 31 años después de que lo consiguieran los legendarios Bobby Charlton, George Best y Dennis Law.