Rahola dice que "la gente es sabia" y quita dramatismo a la disolución del PI
La vicepresidenta del Partit per la Independència (PI), Pilar Rahola, rompió ayer por primera vez su silencio tras el desastre electoral que sufrió el domingo pasado y afirmó que, si su formación se disuelve, "no es ningún drama". "El drama sería ir en contra de lo que quiere la sociedad", admitió a la emisora Onda Rambla. "La gente, a la hora de votar, es clásica, quiere partidos consolidados, y el PI todavía no lo era, pero en todo caso la gente no se equivoca, la gente es sabia", remachó. El partido fundado por Àngel Colom y Pilar Rahola tras abandonar Esquerra Republicana (ERC) en 1996 su...
La vicepresidenta del Partit per la Independència (PI), Pilar Rahola, rompió ayer por primera vez su silencio tras el desastre electoral que sufrió el domingo pasado y afirmó que, si su formación se disuelve, "no es ningún drama". "El drama sería ir en contra de lo que quiere la sociedad", admitió a la emisora Onda Rambla. "La gente, a la hora de votar, es clásica, quiere partidos consolidados, y el PI todavía no lo era, pero en todo caso la gente no se equivoca, la gente es sabia", remachó. El partido fundado por Àngel Colom y Pilar Rahola tras abandonar Esquerra Republicana (ERC) en 1996 sufrió el domingo un varapalo generalizado en las urnas: obtuvo sólo el 0,4% de los votos y ni siquiera la gestión de Rahola en el gobierno municipal le ahorró el mal trago de quedar ella misma por debajo del 1% en Barcelona. Al cierre de esta edición, el comité de gobierno del PI discutía la fórmula más idónea para disolver el partido, cuya situación económica ha empeorado dramáticamente con la pérdida de la gran mayoría de cargos públicos que ostentaba. Fuentes de la formación reiteraron que la dirección asume sin fisuras que el proyecto del PI no tiene ninguna viabilidad. No obstante, existen enfoques distintos sobre cómo concretar la liquidación del PI: el entorno de Colom aboga por mantener una plataforma formal que permita dar una salida colectiva al proyecto. En cambio, otros dirigentes son partidarios de disolver el PI con la máxima celeridad posible y que cada militante actúe según sus propias convicciones. Desde el inicio de su andadura, el PI ha vivido la división entre el frente patriótico esbozado por Colom -lo que conlleva un acercamiento a CiU- y el intento de Rahola de llevar el partido hacia posiciones inequívocamente progresistas. Rahola pidió ayer tiempo para decidir su futuro , pero recordó que tiene "vocación política" y dijo que le gustaría seguir trabajando para los ciudadanos desde la política municipal.