Morán asegura que le quedan 20.000 votos para quitar la mayoría al PP

, Fernando Morán, candidato del PSOE-Progresistas a la alcaldía de Madrid, echó el resto en su acto de cierre de la campaña electoral con un discurso vibrante que desató antiguas y escondidas emociones en centenares de sus seguidores. "Nos quedan apenas 20.000 votos para arrebatar la mayoría absoluta a Álvarez del Manzano", dijo. Morán intervenía, con otros miembros de su candidatura, en un mitin celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid: "La izquierda está para ir más allá de lo que parece posible. La realidad te obliga a veces a dejar algunas ilusiones en el armario... Pero no todas...

, Fernando Morán, candidato del PSOE-Progresistas a la alcaldía de Madrid, echó el resto en su acto de cierre de la campaña electoral con un discurso vibrante que desató antiguas y escondidas emociones en centenares de sus seguidores. "Nos quedan apenas 20.000 votos para arrebatar la mayoría absoluta a Álvarez del Manzano", dijo. Morán intervenía, con otros miembros de su candidatura, en un mitin celebrado en el Círculo de Bellas Artes de Madrid: "La izquierda está para ir más allá de lo que parece posible. La realidad te obliga a veces a dejar algunas ilusiones en el armario... Pero no todas", señaló. En su discurso, considerado por muchos asistentes como "profundamente de izquierdas", el candidato a la alcaldía resumió los cuatro principales objetivos de su periplo electoral: "Llegar con vigor al final de la campaña, aunque hubiera unas fotografías en las que pareciera que esto no iba a ser así; no descender a la descalificación ni al insulto, y eso me lo han puesto más dificil que a Fernando VII; ganar las elecciones, porque estamos a 20.000 votos de quitar la mayoría a Álvarez del Manzano, y, en cuarto lugar, ganar la campaña no sólo provocando el entusiasmo, sino ganando la razón". Allí se hallaba José Borrell, cuya mención por Morán hizo que los asistentes se pusieran en pie para ovacionarle largamente. El candidato agradeció a Borrell "su riesgo, su esfuerzo y sacrificio para imbuir de dimensión democrática al partido". Morán lanzó un venablo hacia Tony Blair, primer ministro británico: "Nosotros no somos tercera vía. No tenemos por qué imitar a la derecha liberal. Somos la izquierda plural, la izquierda del futuro". Hizo después un recuerdo amistoso hacia Luis Gómez Llorente, dirigente que dejó la dirección socialista cuando el PSOE accedió al Gobierno en 1982, "quien me alentó cuando me ofrecieron la cartera de Exteriores". Morán, con el público muy entregado, dijo también: "Me queda aún juventud y neuronas, y por ello me he rodeado en mi candidatura de gentes de las que puedo aprender". El cantante Ramoncín ofició de presentador y dibujó en un cartel, con una barra de labios, la frase "Morán, alcalde", coreada por los asistentes con gritos de ¡alcalde, alcalde! Habló también Julián Ariza, sindicalista y ex comunista, quien hace un cuarto de siglo fuera juzgado por la dictadura franquista en el denominado Proceso 1.001, que llevó a los principales dirigentes de Comisiones Obreras a sufrir largas condenas. También hablaron José Ricardo Martínez, de la Unión General de Trabajadores, un empresario promotor de viviendas para jóvenes, e Isabel Vilallonga, quien dijo que la campaña había sido, por parte de la derecha, "desigual, injusta y sucia, porque ha utilizado a las instituciones, las encuestas y ha manipulado los medios de comunicación, sobre todo, los públicos". Testigo de excepción fue María Luz Calvo-Sotelo, esposa de Morán, que asistía por primera vez a un acto electoral de su esposo en esta campaña. Nicolás Redondo (padre), Carlos Saura, Juan Genovés, Fernando Colomo y Luis Pastor se adhirieron a un manifiesto suscrito por 150 intelectuales en apoyo del candidato.