El fiscal pide la absolución del policía acusado de matar a un joven
, El fiscal pidió ayer en la Audiencia de Madrid la libre absolución del policía municipal de la capital acusado de matar de un disparo en la nuca a un joven cuando éste le apuntaba con una pistola que luego resultó ser simulada. Tanto el fiscal como la defensa del acusado, Óscar O. H., entienden que el disparo se produjo en legítima defensa. Sin embargo, al comienzo del juicio el fiscal pidió para el agente tres años y medio de cárcel por un delito de homicidio, petición que ahora, al término del juicio, ha modificado, a la vista del desarrollo del mismo, para pedir su absolución. Los abogado...
, El fiscal pidió ayer en la Audiencia de Madrid la libre absolución del policía municipal de la capital acusado de matar de un disparo en la nuca a un joven cuando éste le apuntaba con una pistola que luego resultó ser simulada. Tanto el fiscal como la defensa del acusado, Óscar O. H., entienden que el disparo se produjo en legítima defensa. Sin embargo, al comienzo del juicio el fiscal pidió para el agente tres años y medio de cárcel por un delito de homicidio, petición que ahora, al término del juicio, ha modificado, a la vista del desarrollo del mismo, para pedir su absolución. Los abogados de las acusaciones particulares mantuvieron ayer, en cambio, sus peticiones de condena. La familia del fallecido, José de la Cruz, solicita que el agente sea condenado a 10 años de prisión. El juicio contra este agente se está desarrollando bajo la modalidad del jurado, cuyos miembros deberán decidir ahora sobre su culpabilidad o inocencia. Los hechos por los que este agente se ha sentado en el banquillo ocurrieron el 19 de febrero de 1997, en la calle de San Raimundo (Tetuán). Un inquilino del inmueble avisó a la policía de que otro vecino, José de la Cruz, se encontraba armado y muy excitado y lanzaba objetos por la escalera. Al lugar acudió una dotación policial compuesta por el acusado y otros dos agentes, que lograron quitarle el revólver y la escopeta de caza que portaba De la Cruz en ese momento. La víctima avisó a gritos a los agentes de que estaba bajo los efectos de la cocaína. Enfadado, entró en su vivienda y salió con otra pistola en la mano, con la que apuntó al acusado, Óscar O. H., agente de la Policía Municipal de Madrid. Éste le ordenó entonces que soltase el arma y, al ver que no le hacía caso y temiendo por su vida y la de sus compañeros, según explicó, terminó disparando. Luego resultó que el arma de la víctima era simulada. El disparo le entró por la nuca porque justo en ese momento, según fuentes de las partes, el acusado giró la cabeza hacia atrás.