TEATRO DESCENSO DE PÚBLICO

El Principal de Valencia pierde más de 40.000 espectadores el último año

Las cifras pueden matizarse, pero los números son claros. 41.790 espectadores perdió el teatro Principal de Valencia en 1998 respecto al año anterior, según datos proporcionados por Teatres de la Generalitat. El cotejo del número de espectadores por temporada tampoco resulta muy halagüeño: de los 148.193 contabilizados para los teatros Principal, Rialto y Moratín, de Valencia, en la temporada 1996-1997, se pasó a 129.492 en la 1997-1998, para descender a 121.013 en la 1998-1999. Por lo demás, el público valenciano renueva su fidelidad a las grandes compañías de danza.

Sería necesario su...

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Las cifras pueden matizarse, pero los números son claros. 41.790 espectadores perdió el teatro Principal de Valencia en 1998 respecto al año anterior, según datos proporcionados por Teatres de la Generalitat. El cotejo del número de espectadores por temporada tampoco resulta muy halagüeño: de los 148.193 contabilizados para los teatros Principal, Rialto y Moratín, de Valencia, en la temporada 1996-1997, se pasó a 129.492 en la 1997-1998, para descender a 121.013 en la 1998-1999. Por lo demás, el público valenciano renueva su fidelidad a las grandes compañías de danza.

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Sería necesario sumar la cifra de espectadores obtenidos por el teatro Talía, reabierto tras una rehabilitación a principios de la temporada que ahora termina, para que el total del público que ha asistido en la ciudad de Valencia a espectáculos programados por Teatres de la Generalitat se aproximara al de la temporada 1996-1997: 147.888 frente a 148.193. No solamente ha descendido de manera espectacular el público que acude al Principal, lo que podría obedecer simplemente a una disminución de la oferta, sino que un dato tan revelador como el de los índices de ocupación de sala pasan de 647 a 518, es decir, nuestro primer coliseo sufre una pérdida de 129 espectadores por función durante el último año, lo que podría resultar menos grave si el índice correspondiente no se aproximara tanto a poco menos de la mitad de ocupación de sala. La pérdida global de espectadores es preocupante aún atribuyendo a la reapertura del Talía un efecto diversificador que habría perjudicado al Principal, ya que, al margen de que ambas salas ofrecen una programación diferenciada, eso querría decir que la afluencia de espectadores a los teatros públicos de la ciudad ha tocado techo en torno a los 150.000 por temporada. La media de ocupación desciende algo más en el Principal si se consideran los datos correspondientes a la temporada 1998-1999, para situarse en 502 espectadores por función, una tendencia que probablemente no variará la improvisada programación en el mayor teatro de Valencia de Ballant, ballant hasta finales de junio. Estas cifras suscitan más de una pregunta respecto del futuro de las macrosalas dedicadas a las artes escénicas que la Generalitat piensa abrir en la próxima legislatura, y en cualquier caso resulta preocupante que nuestro primer coliseo tenga problemas para llenar al menos la mitad de su aforo. Lo mismo puede decirse respecto del Rialto, con una media de asistencia de 136 para un aforo de 395, cifra algo inferior a la de la temporada pasada, mientras que en el Talía, reabierto esta temporada después de ser rehabilitado, la media por función es de 154 para un aforo de 380. En cuanto a los montajes que mayor número de espectadores han obtenido, destaca, en el Principal, La increíble historia del Dr. Floit y Mr. Pla, de Joglars, con 11.964 en 16 funciones, lo que supone una media de 747 por representación, a mucha distancia de los 6.767 que han visto Doña Rosita la soltera a lo largo de 15 funciones o de las 5.772 que vieron el Tartufo en idéntico número de funciones. Por el contrario, las 14 funciones de Balada de los tres inocentes convocaron a algo menos de 3.000 personas, siendo su índice de ocupación, 202, el más bajo de la sala. En términos relativos a cifras de ocupación, el mayor éxito fue el de la Compañía Nacional de Danza (964 sobre un aforo de 1.050), seguido de la Carmen de Antonio Gades (947) y El lago de los cisnes, con 910. Los menos favorecidos por el calor de los espectadores fueron, además de la Balada... ya mencionada, Ricardo III, de John Strasberg (281) y La fundación, que convocó a 324 en cada una de sus 10 funciones. Parece claro que la danza sigue gozando del favor del público de nuestra ciudad, lo que se debe tal vez a que las grandes compañías ofrecen apenas dos o tres representaciones, si bien las cifras obtenidas por Carmen, con 9 actuaciones, sobrepasan con mucho a las de La Fura dels Baus y su versión digital de Fausto: 7.546 para 10 funciones. Por lo demás, tanto en el Principal como en el Rialto y Talía, se observa una afluencia mayor de público durante el primer trimestre . Los espectáculos más vistos en el Rialto fueron La huella, con 4.095 espectadores para 22 funciones, y Todo Shakespeare, con 3.572 y 16 funciones, seguido de Herr Puntila... con 3.401, también para 16 funciones. Menor fortuna tuvieron en esta sala Amor sagrado (52 sobre 391), Los Hermanos Pirracas (67) y, en fin, Las presidentas, con 83 espectadores por función. En las medias de ocupación destacan por arriba los ya mencionados Todo Shakespeare y Herr Puntila, con 223 y 212, seguidos de Humano, otro espectáculo de danza, con 188. Se observa en esta sala una acogida más bien fría a los espectáculos de producción valenciana (Caja de zapatos, por ejemplo, obtiene 1.730 espectadores en 18 funciones, con una media de 96 sobre 391).

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