Igitur publica dibujos inéditos de Rodin con poemas de Aleister Crowley

Rodin en verso es el título del libro de poemas del excéntrico Aleister Crowley que acaba de publicar la editorial Igitur y que incluye seis acuarelas inéditas del genial escultor. Antologado por Ángel Crespo y traducido por José F. Ruiz Casanova, el libro recoge dos poemas traducidos por Fernando Pessoa, a quien le unía el conocimiento de la tradición esotérica, y Marcel Schwob. De la cincuentena de obras que Crowley -que se llamaba a sí mismo la Gran Bestia o la Bestia 666- editó a su costa, Rodin en verso es fruto de la amistad que en 1903 se inició entre el poeta y el ya anciano escultor....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Rodin en verso es el título del libro de poemas del excéntrico Aleister Crowley que acaba de publicar la editorial Igitur y que incluye seis acuarelas inéditas del genial escultor. Antologado por Ángel Crespo y traducido por José F. Ruiz Casanova, el libro recoge dos poemas traducidos por Fernando Pessoa, a quien le unía el conocimiento de la tradición esotérica, y Marcel Schwob. De la cincuentena de obras que Crowley -que se llamaba a sí mismo la Gran Bestia o la Bestia 666- editó a su costa, Rodin en verso es fruto de la amistad que en 1903 se inició entre el poeta y el ya anciano escultor. Concluido en 1907, el libro incluye 43 poemas y es un homenaje al arte a través de la palabra, centrado en este caso en la obra del autor de El Pensador. Para Ruiz Casanova, autor además del epílogo del libro, Rodin en verso, "más allá de reflejar de forma plana una obra, penetra en el fondo último de la obra de arte, en su razón de ser y en la de su creador". En Rodin en verso, Crowley se mantiene al margen de sus influencias más reconocidas, entre las que sobresalen Swinburne, Browning y Blake, para abordar un tipo de construcción del poema más próximo a patrones como los del Baudelaire de los Pequeños poemas en prosa -que tradujo al inglés en 1913- y de algunos poemas de Las Flores del mal. Ocultista Nacido en Inglaterra en 1875, en donde falleció en 1947, Aleister Crowley fue una figura fascinante cuyas obras ocultistas -tradición de la que tuvo un gran conocimiento- cuentan con multitud de seguidores, hasta el punto de que su trabajo en ese ámbito ha llegado a oscurecer su obra literaria a pesar de la talla de algunos de sus mentores. Que en la Enciclopedia Británica sea imposible hallar una mención de Crowley, salvo en un artículo dedicado a las ciencias ocultas, es una buena prueba. Amigo de rituales y prácticas esotéricas y miembro de la sociedad secreta Golden Dawn (La Aurora Dorada), en donde compitió por el liderazgo con W. B. Yeats, su existencia fue un rosario de experiencias ocultistas que incluyeron rituales satánicos y prácticas de magia sexual. Su extraordinaria habilidad para ganarse enemigos junto al lado oscuro y provocador de su personalidad y de una parte de su obra -que mezcla un talante obsceno con alabanzas a la intoxicación etílica y el uso de las drogas como medios para adquirir una conciencia superior- fueron otra constante de su existencia. Ello resultó definitivo para que, pocos años después de su muerte, se convirtiera en una especie de inspirador y patrono de la cultura underground que floreció en Europa y en Estados Unidos en torno al medio siglo, creando en torno suyo una leyenda que le consideró, además del más poderoso mago de nuestro siglo, una de las figuras más influyentes de la contracultura en nuestro tiempo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En