La alcaldía en juego

Los candidatos de las tres principales fuerzas políticas que aspiran a gobernar el Ayuntamiento de Madrid participaron anoche en el único debate electoral televisado. Inés Sabanés, aspirante de IU, se asombró, y protestó varias veces por padecer las encendidas trifulcas que mantuvieron, a gritos, el alcalde y candidato del PP, José María Álvarez del Manzano, y el socialista Fernando Morán.En varias ocasiones, los dos candidatos se atropellaron sin dejar que el adversario colocara sus frases con claridad, se cruzaron amenazas de insultos y el moderador tuvo que emplearse a fondo para calmar la ...

Los candidatos de las tres principales fuerzas políticas que aspiran a gobernar el Ayuntamiento de Madrid participaron anoche en el único debate electoral televisado. Inés Sabanés, aspirante de IU, se asombró, y protestó varias veces por padecer las encendidas trifulcas que mantuvieron, a gritos, el alcalde y candidato del PP, José María Álvarez del Manzano, y el socialista Fernando Morán.En varias ocasiones, los dos candidatos se atropellaron sin dejar que el adversario colocara sus frases con claridad, se cruzaron amenazas de insultos y el moderador tuvo que emplearse a fondo para calmar la reyerta verbal.

La primera que intervino fue la candidata de IU. A requerimiento del moderador, habló de algo que ha caracterizado los ocho años de gestión de Álvarez del Manzano: los túneles. El regidor ha construido siete subterráneos y promete cinco más si conquista de nuevo la alcaldía. "Está demostrado que este tipo de obras no son ni necesarias ni eficaces", dijo Sabanés. "Porque aumentan la contaminación, dan prioridad al coche y, además, restan recursos para otras obras más urgentes", añadió.

Morán fue más directo: "Esto de llevar el Madrid al subsuelo es troglodita; lo de hacer túneles se ha convertido en una tendencia incontenible. Y, aunque se hayan llevado estas obras, el embotellamiento sigue, así que los túneles no traen ventajas, sino inconvenientes: más ruido, se separan las aceras. Hay soluciones mejores, como la que se ha llevado a cabo en la plaza del Comercio de Lisboa".

El alcalde, que miraba a Morán con una expresión que se podía traducir como "pobre ingenuo", tomó la palabra: "Ahora hay 500.000 coches más en la ciudad que hace 10 años. Cada día entran en Madrid 700.000 coches, que se suman a los que ya tiene la ciudad: 1.200.000. Y a pesar de esto, la ciudad no es un desastre, e incluso se circula mejor que cuando yo llegué a la alcaldía. Todos los madrileños están de acuerdo con los túneles menos estos señores [mira a Morán], que están haciendo el ridículo".

"Datos terribles"

Sabanés le contestó: "Sus datos son terribles, señor Álvarez del Manzano. Un ruego: no diga en periodo electoral nada sobre hacer el ridículo. El debate no es si se circula mejor o peor ahora. Lo que hay que dejar claro es que usted prioriza el coche, los coches requieren toda su atención, y antes o después habrá que decidir qué modelo de ciudad se quiere, y mejor antes que después". Álvarez del Manzano replicó: "Jamás se ha sentido el peatón más protegido, jamás el aire ha estado más limpio, aquí el aire velazqueño puede seguir respirándose en Madrid"."Cállese, alcalde", le recomendó Sabanés, "no vayan a oírle los peatones". Morán recurrió a un análisis político de la situación: "Ustedes han mitificado el coche, y eso es típico de una política conservadora. ¡Y cree que la gente está satisfecha! Pero si el carril-bus no se respeta, los taxis tardan mucho porque el embotellamiento sigue, hay muchos atropellos, la policía no aparece en los atascos, los semáforos están descoordinados. Escuche a la gente".

Álvarez del Manzano, enfadado, contestó: "Hemos hecho muchas cosas, hemos hecho el Libro Blanco del taxi, tenemos una Policía Municipal fantástica, los semáforos están regulados y ¡cómo va a decir que a los madrileños les atropellan mucho!".

Morán contestó a Álvarez del Manzano y éste replicó a Morán. Ambos se enzarzaron en la primera gresca. Los gritos llenaron el plató y el moderador cortó por lo sano: "Hemos hablado 18 minutos del tráfico, vamos a cambiar de tema y a discutir sobre la vivienda". De nuevo, fue la candidata de IU la que abrió el debate. Pero antes de teorizar sobre vivienda reconvino a sus dos interlocutores: "Les ruego, señores, que hagamos un ejercicio de parlamentarismo para que nos pueda entender la ciudadanía". Después prosiguió: "El Plan General de Ordenación Urbana se ha limitado a recalificar terrenos para beneficiar a las constructoras, y lo que la gente pide es vivienda social y para los jóvenes. Lo que hay que hacer es que la construcción esté dirigida a la vivienda social y no a la vivienda especulativa". Álvarez del Manzano recogió el guante: "De 1979 a 1989, con el gobierno socialista en el Ayuntamiento, sólo se levantaron 1.300 viviendas de la Empresa Municipal de la Vivienda. Desde el 89 hasta ahora se han hecho 13.000. Y en los nuevos barrios que se levantarán en las afueras se van a construir 40.000 viviendas protegidas, aunque no estarán terminadas todas hasta el año 2015 o 2020. Y vamos a seguir con la rehabilitación del centro".

Morán replicó cuando le llegó el turno de palabra: "Déjese de "Vamos a hacer, vamos a hacer", hay que juzgarle por la realidad, porque lleva muchos años gobernando: y la vivienda es más cara en Madrid que en ningún otro sitio de España y de las más caras de Europa. Los jóvenes no encuentran vivienda. Hay que buscar un modelo británico en el que el Ayuntamiento es el propietario de casas y se las alquila a los jóvenes. Hay que buscar soluciones. No son fáciles, pero son posibles".

Mentira e ignorancia

El candidato socialista añadió que en la Operación Chamartín, en la que se pretende ampliar la ciudad por el norte, "el Ayuntamiento ha hecho dejación de funciones con respecto a Argentaria". "Eso es mentira, es de una ignoracia tal que no la puede decir alguien que opta a la alcaldía; díganos la verdad, por Dios", replicó el alcalde. Morán porfió: "Lo que usted sabe del Ayuntamiento se aprende. Yo ya lo he aprendido. En pocos meses yo he pateado barrios que usted ni ha pisado". El alcalde se revolvió en el sillón: "No diga tonterías, hombre, decir que yo no visito los barrios, por Dios. Si cada día voy a los barrios". Los dos candidatos se volvieron a enzarzar en otra discusión imposible de entender. Sobre la voz de Morán, eso sí, se oyó un grito del alcalde: "Odio la mentira y la demagogia". El moderador intervino de nuevo para aplacar los ánimos. E introdujo una nueva cuestión: "¿Es Madrid una ciudad solidaria?". Morán se adelantó: "No. Hay muchas barreras arquitectónicas, muchos semáforos sin sonido para invidentes, muchos detalles que demuestran que el Ayuntamiento podría hacerlo mejor en esos detalles que sirven para humanizar los servicios y de los que depende el bienestar y el equilibrio de la población". Sabanés añadió: "Los madrileños son solidarios, pero los servicios sociales no tienen capacidad de prevención. Sólo sirven para urgencias".El alcalde se defendió apelando a la buena fama de la que gozan los servicios sociales del Ayuntamiento en todo el mundo. A juicio del regidor, son los mejores del mundo. "Nunca ha habido un reequilibrio social en Madrid como el que hay ahora", concluyó.