NATZARET

Un testigo vio a un grupo perseguir al camionero que fue linchado

Un testigo aseguró ayer en el Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia que observó cómo un grupo de personas perseguía a Antonio Civantos, el camionero linchado en Natzaret el pasado 4 de diciembre, poco después de que éste atropellara a un niño e inmediatamente antes de que muriera brutalmente apaleado. El testigo, el primero en pronunciarse en ese sentido, explicó que salió de Jocami Cargo -empresa para la que trabajaba Civantos- al oír gritos. Entonces, observó al transportista empezar a correr y a un número indeterminado de personas salir tras él. No vio nada más: ni concretó el númer...

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Un testigo aseguró ayer en el Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia que observó cómo un grupo de personas perseguía a Antonio Civantos, el camionero linchado en Natzaret el pasado 4 de diciembre, poco después de que éste atropellara a un niño e inmediatamente antes de que muriera brutalmente apaleado. El testigo, el primero en pronunciarse en ese sentido, explicó que salió de Jocami Cargo -empresa para la que trabajaba Civantos- al oír gritos. Entonces, observó al transportista empezar a correr y a un número indeterminado de personas salir tras él. No vio nada más: ni concretó el número de personas que salieron en busca del camionero ni presenció el momento de la agresión. De hecho, tras acercarse al lugar de los hechos, optó por abandonarlo dado el ambiente de tensión que se vivía en el sitio en que el niño fue atropellado. Allí estaba la madre del crío con su hijo en brazos y, al menos, otra mujer. Varias personas acudieron a ese punto en apenas unos segundos. El otro testigo que ayer prestó declaración no estaba en el lugar de los hechos. La acusación particular, los abogados que representan a la familia del transportista, acogieron con satisfacción la declaración del testigo: "Corrobora nuestras tesis", asegura Carmen Peris. "Varias personas pudieron acabaron con la vida" de Antonio Civantos, dijo. Por contra, Jaime Sanz de Bremond, abogado de José Muñoz, padre del niño fallecido y uno de los dos imputados por el supuesto asesinato, restó trascendencia a la declaración. "Puede mezclar lo que vio con lo que dedujo que había sucedido", apuntó a Efe. El letrado destacó las contradicciones de un testimonio que siempre decía "imagino, deduzco o pienso".

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