La junta de Deutsche Telekom critica el fracaso de la fusión

Ron Sommer, presidente de Deutsche Telekom, tuvo que hacer frente ayer a las críticas de los pequeños accionistas por su fracaso en el proyecto para crear el primer grupo mundial del sector junto a Telecom Italia. Pese a ello, el consejo de administración ratificó su confianza en Sommer y renovó su contrato hasta el 2005.

Deutsche Telekom, la primera compañía europea de telecomunicaciones, continuará su estrategia internacional para convertirse en una de las cinco primeras del sector en el mundo, según anunció ayer su presidente, Ron Sommer, en la asamblea de accionistas, que se celeb...

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Ron Sommer, presidente de Deutsche Telekom, tuvo que hacer frente ayer a las críticas de los pequeños accionistas por su fracaso en el proyecto para crear el primer grupo mundial del sector junto a Telecom Italia. Pese a ello, el consejo de administración ratificó su confianza en Sommer y renovó su contrato hasta el 2005.

Deutsche Telekom, la primera compañía europea de telecomunicaciones, continuará su estrategia internacional para convertirse en una de las cinco primeras del sector en el mundo, según anunció ayer su presidente, Ron Sommer, en la asamblea de accionistas, que se celebró en Colonia. La asamblea transcurrió bajo el impacto del fracaso en su proyecto de fusión con Telecom Italia, frustrado tras la toma de control de la operadora alemana por parte de Olivetti.El ejercicio de 1998, el primero tras la liberalización del mercado de las telecomunicaciones europeo, ha sido un éxito, según el mensaje lanzado por Sommer a los accionistas. "La empresa ha resistido bien el primer año de competencia y tiene ambiciones mundiales", dijo. La pérdida de cuotas de mercado causada por la liberalización del sector se compensó gracias a las innovaciones de productos y servicios, señaló.

En junio próximo, Deutsche Telekom tiene previsto realizar una segunda ampliación de capital en bolsa, con la que espera obtener unos 20.000 millones de marcos (1,7 billones de pesetas) para su apuesta de internacionalización.

Aludiendo al fracaso de la fusión, Sommer reiteró que la compañía "no sufre la presión del tiempo". El ejecutivo, que no cerró las puertas de cara a una futura cooperación con Telecom Italia, señaló que existe una lógica que se deriva del carácter complementario de ambas empresas. Señaló que esa "lógica industrial" no se ve cuestionada por la entrada de Olivetti (52%) en el accionariado de Telecom Italia.

Sus palabras a la asamblea de accionistas no devolvieron la confianza de los mercados a su gestión, ya que las títulos de Telekom perdieron un 0,73% en la Bolsa de Francfort y se situaron en 35 euros.

Mientras tanto, los competidores de Telekom daban ayer nuevas muestras de su agresiva actitud comercial. Las empresas Veba y RWE cerraron la compra de la empresa de telecomunicaciones por cable Telecolumbus por 1.450 millones de marcos (123.250 millones de pesetas). Por su parte, Mannesmann aumentó su imperio con la compra de la parte de AT&T y Unisource en la compañía de teléfonos Arcor con una inversión de unos 1.000 millones de marcos.

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