BROSNAN SE DEJA QUERER EN ZARAGOZA
El agente 007 Pierce Brosnan ha sido asequible y encantador en la ciudad del Ebro donde pernocta desde el pasado jueves. El actor, que rueda en Las Bardenas navarras El mundo no es suficiente, llegó a Zaragoza y se alojó en el hotel Boston, elegido ya por Michael Jackson o The Artist en su gira zaragozana. A diferencia de ellos, el actor ha resultado mucho más asequible. Su llegada al hotel coincidió con la presencia del vicepresidente económico, Rodrigo Rato, que presentaba la campaña de la alcaldesa Luisa Fernanda Rudi. Pero Rato sólo levantó pasiones entre los mi...
El agente 007 Pierce Brosnan ha sido asequible y encantador en la ciudad del Ebro donde pernocta desde el pasado jueves. El actor, que rueda en Las Bardenas navarras El mundo no es suficiente, llegó a Zaragoza y se alojó en el hotel Boston, elegido ya por Michael Jackson o The Artist en su gira zaragozana. A diferencia de ellos, el actor ha resultado mucho más asequible. Su llegada al hotel coincidió con la presencia del vicepresidente económico, Rodrigo Rato, que presentaba la campaña de la alcaldesa Luisa Fernanda Rudi. Pero Rato sólo levantó pasiones entre los militantes. Brosnan, alto, elegante, acompañado de un hijo suyo, se dejó ver y casi tocar en el hotel y en los alrededores, porque el jueves por la noche cenó en un restaurante cercano y se paseó por ese trozo de ciudad. Nada que ver su estancia -de momento- con la algarabía montada en Bilbao. Luego se quedó en el bar del hotel y ayer por la mañana desayunó fruta y huevos fritos. Jaime Gutiérrez, director del Boston, acostumbrado al sigilo de Jackson o The Artist, confesaba que este James Bond es cercano y elegante, que se interesa por la comida del hotel y que quiere probar los garbanzos con bogavante. Tendrá tiempo. Hasta el martes 25 tiene reservadas habitaciones. Con él viajan el director Michael Apted, la actriz Denisse Richard y el actor Robert Carlyle, uno de los protagonistas de Full Monty. De momento, ayer rodó en la ribera navarra acompañado de un centenar de extras, navarros y aragoneses, que debían dar pinta de soldados o científicos rusos. En el lugar del rodaje se filma la destrucción de una bomba nuclear. Es ficción, pero no tanto, porque Las Bardenas, además de campos de trigo, son campos de maniobras.- ,