El mediador ruso intenta arrancar a Milosevic un acuerdo de mínimos

La tercera visita a Belgrado de Víktor Chernomirdin sirvió ayer para que el enviado especial ruso discutiera con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, un acuerdo de mínimos que encaje con el plan de paz diseñado por el Grupo de los Ocho (G-8) hace dos semanas. Los frutos de las gestiones podrán medirse hoy en Moscú cuando se entrevisten Chernomirdin, el secretario de Estado norteamericano, Strobe Talbott, y el primer ministro de Finlandia, Martii Ahtisaari, cuyo papel mediador ha crecido en los últimos días.

Chernomirdin comentó anoche que su objetivo era volver a Moscú para info...

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La tercera visita a Belgrado de Víktor Chernomirdin sirvió ayer para que el enviado especial ruso discutiera con el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, un acuerdo de mínimos que encaje con el plan de paz diseñado por el Grupo de los Ocho (G-8) hace dos semanas. Los frutos de las gestiones podrán medirse hoy en Moscú cuando se entrevisten Chernomirdin, el secretario de Estado norteamericano, Strobe Talbott, y el primer ministro de Finlandia, Martii Ahtisaari, cuyo papel mediador ha crecido en los últimos días.

Chernomirdin comentó anoche que su objetivo era volver a Moscú para informar a Yeltsin del resultado de la discusión. Fuentes próximas al Gobierno de Belgrado hablaron de ideas "muy constructivas" y confirmaron los indicios de cierto optimismo sobre el fin del conflicto, una vez que la OTAN ha reducido sus exigencias. Al mismo tiempo, en dos ciudades de Yugoslavia se han registrado manifestaciones contra la guerra y la movilización militar impuesta por Milosevic. Por su parte, la OTAN difundió ayer la información de que "al menos 500 soldados serbios" parecen haber desertado de sus posiciones para volver a sus casas. Y mientras las gestiones diplomáticas permiten que se atisbe el final del conflicto, los aliados están mostrando sus discrepancias sobre las diferentes posibilidades. "Hay distintos puntos de vista", admitió ayer en Bruselas el canciller alemán, Gerhard Schröder, que añadió que "algunos quieren una pausa de la campaña aérea antes de la resolución del Consejo de Seguridad y otros creen que tiene que haber una intervención terrestre". El Parlamento italiano votó a favor de la suspensión de los bombardeos para facilitar una reunión del Consejo de Seguridad. En Macedonia, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, reclamó un papel central para Naciones Unidas en la solución del conflicto.

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