El PSOE denuncia al alcalde por pagar con dinero público una campaña de autobombo en una revista
El portavoz socialista, Juan Barranco, ha puesto en manos de sus asesores jurídicos el cuadernillo de páginas especiales sobre Madrid que inserta en su último número el semanario Época, cuyo director, Jaime Campmany, fue el último pregonero elegido por el PP para los carnavales. Las 35 páginas incluyen una entrevista con el alcalde y un repaso del que todas las concejalías salen con una nota muy alta. La oposición está ausente del cuadernillo, que se completa con ocho páginas completas de publicidad de empresas municipales, a razón, según las tarifas oficiales, de un millón por cada una.
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El portavoz socialista, Juan Barranco, ha puesto en manos de sus asesores jurídicos el cuadernillo de páginas especiales sobre Madrid que inserta en su último número el semanario Época, cuyo director, Jaime Campmany, fue el último pregonero elegido por el PP para los carnavales. Las 35 páginas incluyen una entrevista con el alcalde y un repaso del que todas las concejalías salen con una nota muy alta. La oposición está ausente del cuadernillo, que se completa con ocho páginas completas de publicidad de empresas municipales, a razón, según las tarifas oficiales, de un millón por cada una.
Barranco pretende recurrir ante la Junta Electoral de zona por uso irregular de fondos públicos con fines electoralistas. Luis Arranz, jefe de prensa del alcalde, no sabía ayer quién había decidido la inserción de la publicidad de ocho áreas del Ayuntamiento (Empresa Municipal del Suelo, Empresa Municipal de la Vivienda, Empresa Municipal de Transportes, Campo de las Naciones, Área de Medio Ambiente, Estación Sur de Autobuses, Mercamadrid y Patronato de la Feria del Campo) sólo 15 días antes del comienzo de la campaña electoral.Pilar Lladó, responsable de comunicación del Ayuntamiento, encargó el cuadernillo de Época al considerar que no tenía mayor trascendencia ya que lo hacían otros ayuntamientos como el de Sevilla, o instituciones como la Comunidad, según explicó ayer a EL PAÍS. "Yo pedí a algunas áreas que insertaran publicidad y otras fueron solas", explicó. Lladó aseguró que los textos no fueron ni dictados ni inspirados, aunque sí admite que sugirió que se incluyese un reportaje sobre el Plan General por ser "el proyecto estrella" del PP.
Carlos Rivas, responsable publicitario de Época, negó ayer que se trate de un publirreportaje, sino de unas "páginas especiales sobre Madrid que se publican cada año, desde hace cuatro, con ocasión de las fiestas de San Isidro". Aseguró que las informaciones y textos son obra de los redactores del semanario,bajo su propio enfoque profesional. Rivas rechazó que fuera coordinada la información con la inserción de publicidad, sino que, por el contrario, la han ido solicitando departamento por departamento y sólo lo han logrado en los citados ocho casos. Y rehusó precisar el precio final cobrado por página de publicidad, aunque reconoció que la tarifa oficial ronda el millón de pesetas.
Las 35 páginas de este cuadernillo comienzan con una entrevista al alcalde en la que hace las siguientes confesiones: "Y sigo manteniendo con fueza que Madrid es la primera ciudad de Europa en zonas verdes". A lo que replica el entrevistador: "¿Ahí le duele a la izquierda?". "Sí", responde el alcalde, "pero ahí están las obras (...)".
El entrevistador alude, sin citarlos, a casos de supuesta corrupción que han motivado la dimisión de altos cargos:
-Con los billones que han pasado por sus manos en los ocho años de mandato se han conocido pocos escándalos y afloran ahora.
-Ya he dicho que en los dedos no se nos habrá quedado ni una peseta. Habrá cosas que se podrían haber hecho mejor. También puede haber personas que hayan hecho cosas que tengan una apariencia determinada. (...) Que alguien haya podido aprovechar la apariencia o la coyuntura de ser algo en este Ayuntamiento para favorecerse, pues entre los miles de funcionarios del mismo no podrían negarlo".
La revista escribe que "el Ayuntamiento trabaja para hacer aún más accesible el piso con el que sueña cada madrileño". "La fórmula que utiliza Urbanismo se resuelve con tres ingredientes: aumentar la oferta, con un fuerte peso de las residencias de promoción pública, y rehabilitar las barriadas con deficiencias". Y, según el semanario, "Madrid no sólo crece, sino que se mejora. Urbanismo dedica buena parte de su esfuerzo y las arcas del departamento a la constante remodelación y acicalamiento de las calles, monumentos...".
En materia medioambiental, el edill Adriano García-Loygorri define la situación: "Madrid es una ciudad de la que podemos presumir. En temas de arbolado y parques estamos a la cabeza de Europa". Y, en materia cultural, el Ayuntamiento no es manco: "La concejalía de Cultura constituye uno de los principales puntales que sostienen la frénetica vida cultural de la ciudad". En cuanto al Campo de las Naciones, escenario de recientes escándalos e investigaciones, es citado así: "Y es que el Palacio Municipal se encuentra a pleno rendimiento".
El concejal socialista Rafael Simancas se mostró "escandalizado" por el "despliegue propagandístico a un mes escaso de las elecciones". Y exclamó: "El alcalde ha decidido acudir a la revista de su más reciente pregonero [el director de Época, Jaime Campmany, prologó el último carnaval] para que le elabore un bonito panegírico preelectoral".
"Reírse de la ciudadanía"
Simancas recalcó que este esfuerzo para divulgar las bondades de Álvarez del Manzano "se ha pagado con el dinero de los madrileños y, en consecuencia, riéndose de toda la ciudadanía". A su juicio, la sucesión de "informaciones, por llamarlas de alguna manera", y de publicidad municipal "es una grosería en toda regla". "Han exprimido todas las empresas municipales habidas y por haber. Creo que es la primera vez que veo una página de publicidad del Patronato de la Feria de Campo", remachó, informa Fernando Neira.En abril de 1995, la Junta Electoral frenó una campaña institucional sobre los 12 años de gestión del Gobierno socialista de Joaquín Leguina que costó 130 millones. La campaña publicitaria, adjudicada a dedo, apareció en la mayoría de los medios de comunicación durante varias semanas y fue denunciada como "ilegal" por el PP.