Urbanismo dedica 60 millones a la identificación de calles en Sevilla
La Gerencia Municipal de Urbanismo dedicará 60 millones de pesetas a la rotulación de calles de Sevilla, que se centrará, entre otros, en los barrios exteriores a la ronda histórica, como La Macarena, La Barzola, Miraflores, San Bernardo o La Buhaira. Para la identificación del viario se utilizarán placas de cerámica y banderolas. Además, se colocarán otras 16 banderolas en los puentes sevillanos, desde el Alamillo hasta las Delicias, a partir de la segunda quincena de este mes. La actual campaña de rotulación, la tercera que organiza el Ayuntamiento de Sevilla, también prevé actuaciones en 2...
La Gerencia Municipal de Urbanismo dedicará 60 millones de pesetas a la rotulación de calles de Sevilla, que se centrará, entre otros, en los barrios exteriores a la ronda histórica, como La Macarena, La Barzola, Miraflores, San Bernardo o La Buhaira. Para la identificación del viario se utilizarán placas de cerámica y banderolas. Además, se colocarán otras 16 banderolas en los puentes sevillanos, desde el Alamillo hasta las Delicias, a partir de la segunda quincena de este mes. La actual campaña de rotulación, la tercera que organiza el Ayuntamiento de Sevilla, también prevé actuaciones en 22 grandes vías urbanas y los barrios de Torreblanca, San Jerónimo, Pajaritos, Las Almenas, Ciudad Jardín y Amate. El objetivo de la Gerencia de Urbanismo, según el delegado Mariano Pérez de Ayala, es que el 80% de las calles de Sevilla están rotuladas para el año 2000 y "corregir el déficit histórico" que sufre la ciudad en cuanto a identificación del callejero. Pérez de Ayala, que definió estas campañas como "de choque", aseguró que "en breve plazo la ciudad quedará perfectamente rotulada". Desde la puesta en marcha en 1995 de las actuaciones de rotulación de viarios, el Ayuntamiento de Sevilla ha invertido unos 155 millones de pesetas, que se han dedicado a tareas de mantenimiento y nominación nueva. Para la identificación de este año se utilizarán cerca de 1.300 rótulos de cerámica tradicional, que se adosan a las paredes de los edificios, y más de un centenar de banderolas, que se colocarán en aquellas vías que carecen de soporte de muros para instalar una placa.