Alcorcón saca su circo a la calle

Más de un vecino de Alcorcón (144.000 habitantes) se asomó sorprendido ayer a la ventana por el ruido de las sirenas de la policía. El primer susto se tornó, en la mayoría de los casos, de inmediato en una sonrisa al ver a artistas callejeros y a malabaristas en pleno pasacalles por el municipio. Durante toda la jornada, los actos festivos se repitieron en las zonas más transitadas de la ciudad: el motivo, anunciar la inauguración, prevista para el viernes, de la primera Escuela Municipal de Circo de la región.Los artistas han acogido con expectación la idea alcorconera de la escuela. El centr...

Más de un vecino de Alcorcón (144.000 habitantes) se asomó sorprendido ayer a la ventana por el ruido de las sirenas de la policía. El primer susto se tornó, en la mayoría de los casos, de inmediato en una sonrisa al ver a artistas callejeros y a malabaristas en pleno pasacalles por el municipio. Durante toda la jornada, los actos festivos se repitieron en las zonas más transitadas de la ciudad: el motivo, anunciar la inauguración, prevista para el viernes, de la primera Escuela Municipal de Circo de la región.Los artistas han acogido con expectación la idea alcorconera de la escuela. El centro tendrá unos 360 metros cuadrados y al mismo asistirán unos 120 alumnos, que aprenderán malabarismo, trapecio o funambulismo, entre otras facetas circenses. Sus edades no superarán los 30 años. "A mí me parece el último milagro del milenio, porque es muy raro que un Ayuntamiento emprenda un proyecto cultural de esta envergadura", señala el presidente de la Asociación Madrileña de Malabaristas, Donald Leehn. Este colectivo, que congrega a más de 600 aficionados al mundo de la farándula, se encargará de dar las clases.

La escuela supondrá "la alternativa perfecta al ocio de los jóvenes", según Blanca Sanz, la actriz del dúo Baba Bobo, que ayer reunió a unas 300 personas en su representación malabar. Una compañera de profesión, Mamen Olías, del grupo de trapecio Anamen, piensa además que está escuela revitalizará la profesión. "Si se mejora la calidad de los espectáculos acudirá más público a las representaciones de calle. Se piensa que el circo está acabado, pero ahora se apuesta más por sacar el espectáculo a la vía pública y que las personas no tengan que entrar en la carpa de un circo para ver leones o tigres. Por ahí es por donde debe ir la escuela de Alcorcón", señala Olías.

Hasta ahora, los aficionados al circo sólo podían formarse de modo autodidacto o apuntarse a alguna asociación del sector. Los cursos en la escuela de Alcorcón costarán de 2.200 a 3.600 pesetas mensuales. Bastantes alcorconeros se encontraron de lleno con las actuaciones de calle sin saber muy bien a qué se debía el despliegue de malabaristas. Y es que, tal y como protestaba más de un vecino, la publicidad municipal ha sido nula. Las actividades en la calle continuarán hoy con dos representaciones matinales. Además, los artistas acudirán hasta el próximo viernes a diversos colegios e institutos para dar charlas a los alumnos. Allí explicarán a los estudiantes cómo funcionará esta factoría de futuros malabaristas.