Los "tories" recuperan terreno en las municipales

El líder conservador, William Hague, superó el jueves una prueba de confianza con unos resultados satisfactorios en las elecciones municipales. Su liderazgo estaba en cuestión desde que anunció, en la recta final de la campaña electoral, un cambio de estrategia respecto a la financiación de la sanidad y educación británicas. El aparente distanciamiento del nuevo liderazgo tory de la doctrina thatcheriana del libre mercado y en favor de la intervención estatal, provocó una crisis interna en el seno del partido. Pero los conservadores recuperaron el jueves cerca de la mitad de los...

El líder conservador, William Hague, superó el jueves una prueba de confianza con unos resultados satisfactorios en las elecciones municipales. Su liderazgo estaba en cuestión desde que anunció, en la recta final de la campaña electoral, un cambio de estrategia respecto a la financiación de la sanidad y educación británicas. El aparente distanciamiento del nuevo liderazgo tory de la doctrina thatcheriana del libre mercado y en favor de la intervención estatal, provocó una crisis interna en el seno del partido. Pero los conservadores recuperaron el jueves cerca de la mitad de los cargos municipales que perdieron en 1995, en una de las peores actuaciones del partido. Y habiendo afianzado el control de cerca del medio centenar de ayuntamientos, tradicionalmente conservadores, Hague pudo escapar, al menos temporalmente, a las voces que demandan su dimisión.

Participación pobre

Con una participación muy pobre, por debajo del 30%, los laboristas perdieron parte del terreno que consiguieron hace cuatro años cuando se eligieron los anteriores cargos locales. No bastante, el partido del primer ministro Tony Blair mejoró su porcentaje de voto y presentó los resultados como "una histórica victoria". El primer ministro recordó que un Gobierno en mitad de su mandato nunca ha conseguido limitar las pérdidas de concejales a un nivel tan bajo. Las elecciones, por unos 13.000 cargos municipales, se celebraron en las principales ciudades de Inglaterra, Gales y Escocia, con la excepción de Londres. "El partido ha dado un fuerte avance y demuestra que está progresando", señaló ayer Hague. Los liberales demócratas sufrieron una serie de pérdidas, pero obtuvieron una simbólica victoria al hacerse con el ayuntamiento de Sheffield, un enclave históricamente laborista.