El PSOE afirma que se impide la labor de control de la oposición

El PSOE quiere denunciar la situación que vive la oposición parlamentaria. Para este partido, el uso que el PP y sus socios nacionalistas hacen de las normas que rigen la vida parlamentaria "amputa" los derechos de las minorías. Esto se traduce en la imposibilidad de ejercer la función de control al Gobierno, según su alarmado análisis.Esta percepción llevará al primer grupo de la oposición a hacer una campaña de divulgación y de protesta que se prolongará hasta principios del verano. Los socialistas e Izquierda Unida denuncian en primer lugar "la politización" de la Mesa del Congreso y acusan...

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El PSOE quiere denunciar la situación que vive la oposición parlamentaria. Para este partido, el uso que el PP y sus socios nacionalistas hacen de las normas que rigen la vida parlamentaria "amputa" los derechos de las minorías. Esto se traduce en la imposibilidad de ejercer la función de control al Gobierno, según su alarmado análisis.Esta percepción llevará al primer grupo de la oposición a hacer una campaña de divulgación y de protesta que se prolongará hasta principios del verano. Los socialistas e Izquierda Unida denuncian en primer lugar "la politización" de la Mesa del Congreso y acusan al órgano de dirección de la Cámara de actuar como una muralla contra la que chocan sus iniciativas. La negativa a realizar seis debates sobre temas de máximo interés, entre los que figura el del estado de la nación, junto a la utilización de la fórmula de información del Gobierno, lleva a la "infravaloración" del Parlamento, según el portavoz adjunto del Grupo Socialista, Francisco Fernández Marugán.

Vida parlamentaria

El primer preocupado es el candidato a la Presidencia del Gobierno, José Borrell. A partir de mañana empezará a divulgar su opinión sobre el estado de la oposición en el Parlamento aprovechando su análisis sobre los tres años de Gobierno del PP. Borrell insiste desde hace semanas en la gravedad que supone la forma en la que se está conduciendo la vida parlamentaria. Todavía se pregunta cómo es posible que hace una semana Eduardo Serra y Abel Matutes, ministros de Defensa y Exteriores, respectivamente, pudieran estar en el salón de plenos informando sobre el conflicto en Kosovo mientras el presidente Aznar permanecía unos metros más allá, en el área de Gobierno del Congreso, pese a que la oposición había solicitado que fuera él quien informara de la guerra.Pero lo que realmente ha indignado a los socialistas es la forma en la que llega al Parlamento la guerra de la OTAN contra Yugoslavia. El Gobierno ha utilizado el artículo 203 del Reglamento de la Cámara por el que el Ejecutivo "informa" pero sin un debate en sentido estricto, ya que el presidente hace una exposición, intervienen todos los portavoces y el jefe del Ejecutivo cierra la sesión sin posibilidad de réplica.

En todo caso, los socialistas reconocen que, estando en la oposición, sólo les quedan los recursos ante el Tribunal Constitucional además del pataleo, ya que que no consideran adecuada, e incluso les incomoda, la política de silla vacía, es decir del abandono. A pesar de ello, en lo que va de legislatura han abandonado media docena de comisiones y subcomisiones en señal de protesta. La semana pasada fue la última vez por su enfado ante la incomparecencia del secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa. Pero el peligro de que pueda tachárseles de radicales les inhibe de hacer este tipo de protestas con demasiada frecuencia.

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